Maine.- Decenas de policías registraron y cientos de acres de bosque, enviaron equipos de buceo al fondo de un río y examinaron una posible nota de suicidio en el segundo día de la búsqueda intensiva de Robert Card, un reservista del ejército acusado de matar a tiros a 18 personas y herir a 13 personas en un boliche y un bar en Lewiston.
Todos los fallecidos ya fueron identificados y tenían entre 14 y 76 años, según un portavoz de la oficina forense del estado. Sus nombres no han revelados.
Casi dos días después del tiroteo, las autoridades no dieron indicios de tener alguna pista sobre el paradero de Robert Card. Durante una larga conferencia de prensa en la que no hubo novedades importantes, el comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine, Michael Sauschuck, se limitó a decir que las autoridades están dejando abiertas todas sus opciones.
Residentes de Maine tienen miedo
Escuelas, consultorios médicos y tiendas de comestibles cerraron y miles de residentes permanecieron a puertas cerradas en ciudades a hasta 80 kilómetros del lugar del tiroteo. La ciudad más grande de Maine, Portland, cerró sus edificios públicos, mientras que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá emitió una alerta “armada y peligrosa” a sus agentes estacionados a lo largo de la frontera con Estados Unidos.
Gran parte de la búsqueda del jueves se centró en la propiedad de un familiar de Card en la zona rural de Bowdoin, donde camiones y camionetas llenos de agentes armados del FBI y otras agencias rodearon una casa. Los lugareños preocupados indicaron que Card podría tener ventaja a la hora de desplazarse por la zona rural y boscosa que conoce perfectamente.
Los Card han vivido en Bowdoin por generaciones, dijeron los vecinos y varios miembros de la familia Card poseen cientos de acres en el área. “Este es su territorio. Él creció aquí”, dijo Richard Goddard. “Él conoce cada cornisa detrás de la cual esconderse y cada matorral”.
A Card y a cualquier otra persona dentro de la casa se les ordenó repetidamente que se entregaran el jueves. Pero horas más tarde, después de varios anuncios y una búsqueda, las autoridades se retiraron y aún no queda claro si el hombre había estado en el lugar, de acuerdo con la policía estatal.
Las autoridades registraron varias casas y siguieron todas las pistas en la búsqueda de Card, un hombre de 40 años con formación de instructor de armas de fuego. Las autoridades advirtieron que se le debe considerar armado y peligroso y no abordarlo.
El tiroteo provocó la muerte de 18 personas y heridas a otras 13; tres personas aún están hospitalizadas en estado crítico, detallaron las autoridades. No han indicado cuántas armas se utilizaron ni cómo se obtuvieron.