León, Guanajuato.- Las personas de alto cociente intelectual también pueden ser discriminadas y acosadas por su forma de ser, además de sentirse “un bicho raro” por no encajar en la sociedad por ser muy inteligentes.

Pero tienen opciones para hacer comunidad. Una de ellas es Mensa, un grupo fundado en Oxford, Inglaterra, en 1946, con el objetivo de utilizar la inteligencia en beneficio de la humanidad. Y está presente en México desde 2008 como Asociación Civil.

“El requisito principal para formar parte de Mensa es estar dentro del percentil del 2 % superior de cociente intelectual (CI). Esto se explica con una Campana de Gauss, es una parte reducida de la población la que puede acceder a esta organización”, comentó Josué Orizaga, coordinador nacional de representantes estatales de Mensa México.

Josué es miembro de la organización, la cual busca que personas con esta cualidad encuentren una comunidad. Foto: Cortesía. 

Según datos de esa AC, aproximadamente el 70 % de la población cuenta con un CI de entre 85 y 115 puntos, aunque para entrar a Mensa habría que superar los 130 puntos.

Josué realizó una prueba de admisión a varios solicitantes en esta ciudad, la cual no es sobre temas académicos, sino de tipo psicométrico.

“Algo que valoramos mucho en la asociación es encontrarnos con personas con los mismos intereses y el mismo nivel de pasión por un tema en específico. Tenemos testimoniales que dicen que Mensa era el lugar donde siempre debieron estar pero que no sabían que existía”.

Personajes en la organización

Contó que algunos personajes famosos que han pertenecido a Mensa son la actriz Geena Davis o el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov.

En México hay más de 350 miembros y en Guanajuato, unos 30. El número de integrantes varía por el cambio de residencia de sus miembros.

Hay grupos de ajedrez, de cine, anime, matemáticas, juegos de mesa, etc., donde se busca estimular o retar la capacidad intelectual de los miembros, ya que la mayoría de las veces, esos temas solamente pueden tocarlos de manera somera, pues la mayoría de la gente no profundiza en ellos.

Exigencia mayor

Según Josué, las personas que integran Mensa encuentran ahí afinidad intelectual y muchas veces, emocional, pues la organización cuenta con un grupo de apoyo, sin psicólogo pero comunitario, donde los miembros platican sus malas experiencias y pueden darse consejos.

“Una persona de altas capacidades se topa con una exigencia mayor. Si ella dice o se sabe que tiene esta cualidad, se le exige más, lo peor es cuando uno mismo se pide eso y si no lo logra, no te sientes bien contigo mismo. Es un tema recurrente en la organización”.

Destacó que la cultura pop retrata erróneamente a estas personas como “calculadoras humanas” y las reta para mal con frecuencia.

“No es que sepamos recitar las capitales de todo el mundo o multiplicar cifras tal por tal por tal y si no lo sabes, no significa que estás mintiendo. No siempre pasa esto pero si alguien sabe que tienes una característica especial aunque se considere positiva, (pasa que) quiere demostrarte que no eres tan especial”.

Aunque hay miembros resilientes, hay otras personas que no superan este tipo de situaciones.

“Hay una cuestión dentro del desarrollo de la inteligencia que es sentirte en un ambiente estimulante, donde te sientas seguro de expresar tus capacidades y desarrollarlas, algo que buscamos que puedan tener quienes ingresen a la asociación”, concluyó Josué Orizaga.

El nombre “Mensa” procede del latín y significa “mesa”, en referencia a una mesa redonda de diálogo, pues los miembros tienen igualdad de derechos y obligaciones.

CA

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