Celaya, Guanajuato.- El chef guanajuatense Miguel Ángel Vera recuerda con orgullo cuando fue parte de los cocineros que le prepararon los alimentos al Papa Benedicto XVI en su visita a León en 2012 y cómo el Santo Padre quedó encantado con el chocolate de molinillo que le preparó.
Aunque han pasado más de 11 años, el originario de Salvatierra relata con mucho entusiasmo la vez que fue seleccionado para estar en el Colegio Miraflores, en donde pudo conocer a Su Santidad y mostrarle un poco de la gastronomía mexicana, esto en el marco del Día Nacional de la Gastronomía Mexicana que se conmemora desdes 2016.
Nadie me lo va a quitar, lo tengo en el corazón, cada vez que lo platico es una emoción grandísima, fue de lo mejor que me ha pasado en mi vida a nivel personal y también mi mejor experiencia como profesional”, relató para AM.
El chef Vera todavía tiene presente los nervios que sintió cuando le avisaron que estaría solo en la guardia de cocina para la última noche que estuvo Benedicto XVI en León, pero sus compañeros lo tranquilizaron ya que le aseguraron que normalmente no pedía nada.
“Era como la 1:30 de la madrugada y entra su secretario para decirme que el Papa tenía hambre, yo me espanté, sentí como si se me hubieran olvidado todos mis conocimientos, yo hasta pensé que me iba a llevar a la inquisición, pero me calmé y dije ‘es mi oportunidad’”, recordó.
Además le dieron total libertad a Miguel Ángel de elegir el platillo y la bebida, así que decidió cocinar una pechuga de pavo a la mantequilla y vino blanco mexicano, acompañado de setas, calabacines dulces y flameado con tequila.
Mientras que de tomar se acordó del chocolate de agua de molinillo espumoso que le preparaba siempre su mamá cuando era niño, por lo que lo hizo con epazote, albahaca y decorado con amaranto.
En cocina me aventé 25 mil rosarios para que no me dijeran nada y no me corrieran y cuando llegó el secretario me dijo ‘excelente chef’, el plato estaba limpio y la taza vacía, y que me dejaban un recado, ‘que si le podían servir más chocolate’”, contó.
Antes de irse el Papa Benedicto XVI se despidió de todos los que trabajaron en cocina y el chef Vera no pudo resistirse a acercarse a Su Santidad y saludarlo, aunque lamentablemente por las reglas del Vaticano, no pudo tomar ninguna fotografía.
Miguel Ángel Vera tiene 25 años trabajando en la cocina después de haberse ido a estudiar a los Estados Unidos en el Long Beach City College de California, además de contar con una especialidad en comida regional mexicana y prehispánica.
Sin embargo, afirma que su mejor maestra siempre la tuvo en casa en su natal Salvatierra, en donde aprendió a preparar muchos antojitos como corundas o las tradicionales “largas”.
Mi mamá fue una gastrónoma regional, de ella aprendí todo lo relacionado con comida regional mexicana, me mostró mucho de todos esos sabores, colores y texturas de la cocina”, señaló.
El experimentado cocinero está seguro que todo lo que vivió junto a su madre cuando iban a la kermés de la iglesia, lo terminó llevando hasta cocinarle al Papa.
“Mi mamá siempre me educó para llegar ahí y desde el cielo me guió, ella abogó mucho para que estuviera cerca de él”, concluyó.
AM