Inmersos en los procesos internos de todos los partidos para postular candidatos a los diversos cargos de elección en disputa a lo largo y ancho de nuestra nación, vivimos una incipiente efervescencia política que va a incidir irremediablemente en escoger de una amplia propuesta a quienes nos habrán de gobernar los próximos años; los tiempos electorales se entremezclan con las fiestas navideñas que nos invitan a la reflexión y nos generan alegría y buenas expectativas.
El pasado jueves acudí en la ciudad de Tulancingo a un evento con motivo del encendido de árbol navideño y a la representación de una pastorela en el Centro cultural Ricardo Garibay con lo que se ha dado inicio formalmente en esta ciudad a las festividades navideñas. Fue gratificante convivir con miles de ciudadanos que con alegría se sumaron a este evento; me dio gusto vivir la simbiosis y armonía de las autoridades municipales con la población, reflexionando sobre la importancia de contar con autoridades aterrizadas, pendientes a las necesidades y aspiraciones de la población. Esto que parece sencillo e inherente a la función, es difícil de lograr sin un trabajo constante y dedicado para lograr lo más con lo menos.
Me da gusto que el gobernador Julio Menchaca vive y entiende esto con claridad, sigue recorriendo el estado, aterrizando obras, el diálogo con sus gobernados le está permitiendo tener un pulso claro. Este precisamente es el reto en la actividad política en que nos encontramos. Necesitamos escoger representantes que conozcan las necesidades y sean cercanos a la población, que tengan el interés de enterarse de primera mano y encauzar las aspiraciones de una ciudadanía cada vez más informada y con grandes expectativas.
Hago votos para que quienes sean electos lleguen con la mejor actitud de aportar lo mejor, de sumar y no de destruir, de coordinar acciones de gestión y promoción con el gobernador y los legisladores. Queremos progresar con armonía, seguridad, respeto a la ley y que nuestros hijos no tengan que emigrar para tener mejores condiciones de vida. Vamos a aprovechar nuestra situación geográfica, en el estado hay armonía, diálogo político y respeto a la diversidad, hay que fortalecerlo; los candidatos y los partidos que los postulen tendrán esa responsabilidad social. Los hidalguenses vamos a ejercer el voto para elegir por primera vez en un solo proceso a cinco representantes del ámbito federal y local; hagámonos escuchar, sumando acciones cimentemos el futuro.
Hasta la próxima.