Morelos.- Un sitio de taxis ubicado en Cuautla, en donde se reportaron múltiples amenazas por cobro de piso, fue baleado, lo que dejó un chofer muerto y seis heridos graves.
De acuerdo con testigos, un comando armado con fusiles de asalto se aproximó a la base de servicio ubicada en la calle Circunvalación, casi esquina con José María Pino Suárez, en la colonia Francisco I. Madero, colindante con la Pablo Torres Burgos, donde había varios conductores reunidos.
Aunque no se ha emitido versión oficial sobre este hecho, al punto llegó una unidad del Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar el levantamiento de un cuerpo.
De acuerdo con fuentes, hubo seis heridos. Al lugar arribaron paramédicos que atendieron a las víctimas y realizaron los traslados al hospital.
Les dispararon 30 balazos a taxistas reunidos tras amenazas
Peritos tienen marcados al menos 30 casquillos de bala percutidos. Según informantes, miembros de Taxis Unidos Cuautla se habían reunido para exponer amenazas, dialogar sobre la situación y buscar una solución ante las extorsiones.
Policías locales, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina apoyaron con vigilancia y mantienen el resguardo de la escena.
Asimismo, se han realizado operativos de búsqueda de los responsables.
Taxistas eran extorsionados por criminales colombianos
El incidente, de acuerdo a testigos y concesionarios fue por negar el pago de piso a una banda de delincuentes de origen colombiano, que el Fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, liberó hace tres años al desechar las denuncias ciudadanas.
Las extorsiones o cobro de piso a transportistas en Cuautla han sido denunciadas por conductores y por la Iglesia católica. El Obispo de la Diócesis de Cuernavaca el pasado 12 de diciembre expuso ante medios de comunicación este problema y cuestionó si mandaba el crimen o el Gobierno en Morelos.
Asesinan a taquero tras amenazas y extorsión; ahora su familia cierra negocio y deja la ciudad
La última vez que llegaron hombres armados a la Taquería Chely, su dueño, José Alfredo Orozco, no tuvo tiempo para defenderse, lo asesinaron. En el anterior ataque, alcanzó a resguardar a su esposa y sus hijas, tomar su pistola y repelerlo.
JRL