Sabemos que la licenciatura es el grado académico que permite ejercer una profesión, la maestría normalmente tiene dos enfoques, en el primero la maestría es un grado académico que especializa en alguna opción profesional terminal, el segundo enfoque de la maestría es como antecedente académico necesario para realizar estudios de doctorado. Finalmente, el doctorado es el grado cuyo propósito es formar investigadores originales e independientes en alguna especialidad.  Por ejemplo, un licenciado en física o en ingeniería física, tiene una cédula profesional que le permite ejercer su profesión y trabajar por ejemplo en la industria o en la docencia, entre mil otras opciones. Si además se tiene la maestría en alguna especialidad como, digamos, física médica, o sensores de fibra óptica, entre muchas diferentes opciones, esto le permitirá realizar trabajo especializado en hospitales o en la industria opto-electrónica. Finalmente, si se tiene el doctorado esto quiere decir que se pasó por una opción formativa general en física y además se realizó un trabajo original y publicable en revistas internacionales de alto prestigio en el área de especialidad elegida, por ejemplo, láseres, partículas elementales, gravitación, etcétera.

La revista “Physics World” del Instituto de Física Británico acaba de publicar un artículo que lleva por título el mismo de esta nota periodística.  En principio las observaciones y conclusiones ahí presentadas son válidas solo para personas realizando doctorados en física, pero en realidad se aplican, en mayor o menor medida, también a otras áreas.  Un doctorado en física normalmente requiere de cuatro a cinco años de estudio después de la licenciatura, en donde un año y medio o dos años se dedican a llevar cursos avanzados de física, así como algunos cursos de especialidad, posteriormente siguen tres años o dos años y medio dedicados a realizar investigación original cuyos resultados deberán de ser publicados en las más exigentes revistas internacionales especializadas. Al concluir lo anterior el alumno presentará una tesis doctoral que normalmente es solo un extracto de los artículos internacionales ya publicados precedidos por una amplia introducción.  

De hecho, conozco universidades europeas en las que en lugar de una tesis doctoral se presenta una pequeña carpeta conteniendo los “reprints” de los artículos publicados, esto administrativamente simplifica mucho las cosas, pero no es una regla de aplicación general, lo normal es presentar una tesis doctoral aparte de los artículos publicados.  Esos artículos son probablemente uno de los más importantes sellos distintivos de un doctorado en física.  Publicar en revistas especializadas del más alto prestigio mundial es considerado como algo extremadamente difícil.  Posiblemente la más grande ventaja de esto es que en física prácticamente no existen los “doctorados patito”, pues todos estos grados llevan el aval de publicaciones internacionales del más alto rigor en donde cada artículo fue revisado y aprobado por árbitros anónimos. Generalmente un doctor recién graduado termina con un mínimo de dos artículos internacionales publicados, sin embargo, cuatro o más artículos es también frecuente, se subraya que las presentaciones en congresos y publicaciones en estos eventos no se toman en cuenta para un doctorado en física sino exclusivamente publicaciones internacionales.  

El primer consejo para un estudiante doctoral de física es trabajar al nivel de energía de cada quien sin exagerar ni presionarse de más. El trabajo doctoral implicará mucho trabajo de lectura de análisis de artículos ya publicados, preparar experimentos, hacer cálculos, elaborar modelos teóricos o programas computacionales.  Todas estas cosas de modo natural consumen mucho, muchísimo, tiempo, pero el estudiante no debe exceder su nivel de energía pues corre el riesgo de saturarse y bloquearse al sentir que la cantidad de trabajo excede su capacidad.  El consejo es trabajar sin prisa, pero sin pausa.

El segundo consejo es buscar siempre las relaciones generales del trabajo hecho con el conocimiento global.  Es decir, ver cómo encaja lo que uno esta haciendo con el conocimiento general no solo de la física sino de la ciencia en su conjunto.  Se debe tener una actitud enciclopédica y no restringida a una minúscula área.

El tercer consejo es tratar de escribir los capítulos de teoría de la tesis doctoral tan pronto sea posible.  Esto le dará al estudiante a la brevedad la visión panorámica que necesita de su campo.

El cuarto consejo es estar siempre atento a los comentarios positivos o negativos que se hagan de nuestro trabajo, esto es importante pues obligará al estudiante a reflexionar sobre como refutar y defender, con argumentos académicos sólidos, su trabajo.
El último consejo le recomienda al estudiante considerar su examen doctoral como una gran presentación teatral en la que él es el actor principal.  Debe de actuar con la seguridad y naturalidad que le debe de dar el saber que nadie sabe ni conoce los detalles de lo que hizo tan bien como él mismo.

 

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