Todo amante de la música recordará la portada de un famoso álbum del grupo musical “Pink Floyd” dado a conocer en el año de mil novecientos setenta y tres (hace cincuenta y un años) titulado “Dark side of the Moon” (tr. El lado oscuro de la Luna). Allí se muestra un prisma en el que del lado izquierdo se ve un rayo de luz blanca y del lado derecho, después de pasar por el prisma, el hermoso espectro producto de la descomposición de colores en el prisma.

Para recordar el medio siglo de existencia de este álbum musical muchos profesores de física alrededor del mundo pidieron a sus alumnos encontrar qué material real del prisma correspondería a la imagen artística mostrada, es decir, qué material produciría las desviaciones allí expuestas.  El resultado es que la posibilidad más cercana a partir de las mediciones mostradas en la portada del disco se trata de un cristal de un mineral de zinc.  

A pesar de la evidente belleza de dicha portada muchos pedagogos tienen dudas acerca de cuántas personas, motivadas por esa imagen, decidieron realizar estudios de óptica, física o ingeniería.  El prisma mostrado representa el resultado típico del llamado “experimento del prisma de Newton”.  En este caso, colocando el prisma con su base en la parte inferior y su vértice en la parte superior, se tiene que la luz azul será la más desviada y la roja la menos desviada. 

Es muy importante subrayar que el resultado anterior ocurre solamente cuando el índice de refracción del prisma es mayor que el del medio ambiente que le rodea, lo cual se satisface usando prismas de vidrio y teniendo como medio aire.  

Sin embargo, científicos e historiadores de la ciencia han especulado mucho sobre la posible existencia del llamado “experimento perdido de Newton”, sobre el cual, hasta el momento, no hay ninguna evidencia histórica firme (ver: V. Aboites, “Newton´s missing experiment”, Revista Mexicana de Física, Vol. 52 (2), pp. 160-162).  Este hipotético “experimento perdido” consistiría en invertir la situación experimental, es decir, tener un prisma de aire inmerso en un medio de vidrio o, más fácil, de agua.

En este caso se tendrá que el medio alrededor del prisma consistirá de una sustancia con mayor índice de refracción (agua o vidrio) que el índice de refracción del prisma (que ahora es de aire).  En este caso la posición de los colores después de pasar por el prisma de aire será la opuesta a la obtenida en el caso original anteriormente descrito con un prisma de vidrio, es decir, el color rojo aparecerá abajo y el azul arriba.

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