Barcelona, España.- Tras ser escoltado con esposas para ingresar a la corte en Barcelona, Dani Alves se sentó en silencio y escuchó a una serie de testigos dar testimonio el martes en el segundo día del juicio por agresión sexual.

Alves es acusado de agresión sexual contra una mujer en un baño en un centro nocturno de Barcelona el 31 de diciembre del 2022.El jugador ha negado cualquier delito.

El amigo que acompañó a Alves esa noche, que era empleado del equipo Pumas de México, equipo en el que jugaba el exfutbolista en ese momento, testificó. Dijo que Alves bebió vino y whisky antes de ir al club. De acuerdo al amigo, Alves y la supuesta víctima bailaron juntos y tuvieron “química” antes de irse al baño. Dijo que no notó nada malo cuando vio a la mujer al salir. 

Su contrato con Pumas fue cancelado inmediatamente después de su arresto.

Joana Sanz, le dijo al tribunal que Alves “olía a alcohol” cuando llegó a su casa en las afueras de Barcelona en la mañana. La esposa de Alves desde 2017, indicó que no había presentado legalmente una demanda de divorcio tras decir que quería divorciarse cuando surgió el escándalo.

Dani Alves tendrá oportunidad de testificar el miércoles.

Este martes, oficiales de la policía que atendieron a la supuesta víctima testificaron que ella estaba alterada y les dijo que había sido agredida sexualmente por Alves. Los oficiales indicaron que tuvo que sobreponerse al miedo “que nadie se lo creyera”.

Un oficial indicó que la mujer les dijo que “no quiero dinero, quiero justicia”; la joven testificó el lunes, el primer día de un juicio de tres días, a puerta cerrada bajo orden de la corte. La fiscalía del estado le pidió al tribunal que tomara medidas extra para proteger la identidad de la mujer, después de que circuló un video en redes sociales el mes pasado en el que supuestamente identificaron a la mujer.

Una amiga y una prima de la mujer testificaron el lunes diciendo que la vieron salir del baño estaba angustiada y les dijo que Alves “le había hecho mucho daño” al forzarle a tener relaciones sin su consentimiento.

Los fiscales buscan nueve años de prisión como sentencia para Alves si es declarado culpable, mientras que los abogados que representan a su acusadora piden 12 años.

En testimonio que dio el año pasado a la fiscalía, la mujer dijo que se encontró con Alves pasada la medianoche en el club Sutton, en un barrio acomodado de Barcelona. Ella le acompañó a una zona VIP y a un baño privado, donde supuestamente él la abofeteó, empleó un lenguaje insultante y la violó. El mánager del club nocturno, que activó el protocolo de agresión sexual al auxiliar a la mujer y llamar a la policía, indicó que ella le dijo que ingresó al baño con Alves “que entró al baño de forma voluntaria, pero que luego se quiso ir y él no la dejó”. Alves ha dicho que el encuentro fue consensuado.

Alves, de 40 años, fue arrestado el 20 de enero de 2023, luego de atender a una citación policial durante una visita a España. Las solicitudes de libertad bajo fianza de Alves fueron rechazadas porque el tribunal lo consideró como un riesgo de fuga, pese a que él se ofreció a entregar su pasaporte y utilizar un dispositivo de rastreo. Brasil no extradita a sus propios ciudadanos cuando son sentenciados en otros países.

Alves ha modificado su línea de defensa varias veces.

Primero negó haberla visto nunca cuando salió a bailar esa noche. Cuando fue detenido negó cualquier contacto sexual con ella, solo para admitir tres meses después un encuentro sexual, que, según dijo fue consentido por la mujer. El brasileño indicó que intentaba salvar su matrimonio inicialmente al no admitir inicialmente el encuentro sexual.

Se ha ordenado a Alves que reserve 150 mil euros (162 mil dólares) para pagar a la supuesta víctima si se le declara culpable y debe pagar una indemnización.

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