Chilpancingo, Guerrero.- Los transportistas suspendieron el servicio público en Chilpancingo, luego de los hechos de violencia de ayer que dejaron un chofer de una camioneta urvan muerto y un pasajero herido.
La ciudadanía de esta capital tiene que caminar largas distancias para llegar a su trabajo y la mayoría de las escuelas públicas de los niveles básico, medio superior y superior fueron cerradas.
La Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda informó que se incrementó de 500 a 600 elementos de seguridad para resguardar a la ciudadanía a los transportistas y ciudadanos de Chilpancingo.
Ayer lunes, el director de Gobernación del estado, Francisco Rodríguez, aseguró que el servicio de transporte se había restablecido al 90 por ciento en la ciudad capital.
Alrededor de las 19:00 horas, hombres armados que iban a bordo de una motocicleta y en un automóvil atacaron a balazos una camioneta Urvan de transporte entre las colonias José María Izazaga y Javier Mina.
Luego del ataque, en el que murió el chofer de la unidad y un pasajero resultó herido, los transportistas suspendieron el servicio.
La crisis en el transporte público en Chilpancingo empezó el pasado 5 de febrero, cuando en distintos puntos de esta ciudad cuatro choferes fueron asesinados a balazos.
En los últimos ocho días, al menos cuatro vehículos de transporte de distintas rutas que comunican a colonias de esta ciudad han sido incendiadas por hombres armados.
Las amenazas de nuevos ataques que se difunden a través de las redes sociales que se adjudican las organizaciones criminales Los Ardillos y Tlacos, ha provocado que los habitantes de Chilpancingo ya no salgan de noche.
El transporte hacia los municipios aledaños a Chilpancingo como Zumpango, Tixtla, Chilapa, Quechultenango, Mochitlán, Juan R. Escudero y Leonardo Bravo sigue suspendido.
El dirigente en Chilpancingo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Iván Salgado Ramírez, aseguró que la estrategia de seguridad del Gobierno ha fallado.
Debido a la falta de movilidad de la ciudadanía, advirtió, muchos empresarios han cerrado sus establecimientos y otros trabajan en horario restringido por la ola de violencia.
HLL