León.- Liliana Peña Tovar, de 30 años, será recordada por sus vecinos como una joven tranquila, amante de los perritos y muy respetuosa.
Sin embargo, el miércoles fue asesinada y la tarde de este viernes la encontraron desnuda en su habitación recostada sobre su cama y con huellas de violencia en diversas partes de su cuerpo.
Liliana, era una joven de baja estatura, delgada, de piel blanca, cabello negro y siempre vestía con ropa olgada.
Era recepcionista de la parroquia del Espíritu Santo que se ubica en la calle Romita casi esquina con Irapuato, en la colonia Industrial. El Padre de la iglesia, prefirió no hablar sobre el caso por respeto a la familia.
Una de sus vecinas, relató para AM que el martes por la tarde platicó con ella unos minutos.
Era una joven muy buena, muy seria. Todavía el martes como a las 2 de la tarde estuve platicando con ella porque le gustaban mucho los perritos y me dijo que ya se iba porque iba ir al mercado a comprar mandado y se fue”, contó una vecina.
Más tarde, a las 8:30 de la noche su compañera de casa de la parte baja le entregó un dinero para el pago del internet y dijo haberla visto muy normal y tranquila.
“Yo todavía el martes le entregué el dinero, sólo platicábamos lo necesario para lo que ocupaba. El miércoles como a las 2 escuché que caminaban con tacones en su departamento y ya después no la volvimos a ver”, comentó la vecina.
En ocasiones, Liliana llegó a salir a las 12 de la noche para pasear a sus dos perritos, por lo que una vecina le recomendó no hacerlo con frecuencia por seguridad.
“Yo le llegué a decir que no saliera a esa hora, pero me dijo que no se iba muy lejos. La verdad yo en dos ocasiones miré a un chavo en la esquina y que se despidió de ella, pero él nunca se acercó a su puerta”, relató una señora de la zona.
El viernes a las 12:29 de la tarde se recibió un reporte al número de emergencias 911 sobre el hallazgo de una mujer sin vida en un departamento marcado con el número 902-A ubicado en la calle Irapuato esquina con Romita.
A esa hora, personal de la parroquia del Espíritu Santo acudieron para ver si Liliana se encontraba bien, pues desde el miércoles no se presentó a trabajar.
Al confirmar el reporte, oficiales de la Policía Municipal delimitaron la casa con cinta amarilla al encontrar a Liliana con mordidas en una mejilla y con huellas de violencia por lo que solicitaron una ambulancia.
Los paramédicos arribaron como protocolo de la escena del crimen por lo que solo certificaron que Liliana, ya no contaba con signos vitales.
HEP