Huelgas, movimientos sociales, izquierda, progreso…. Cada 1 de mayo se abordan estos conceptos, pero, ¿Cómo surgió tan emblemática fecha en el calendario proletario?, ¿cuáles fueron las razones?, analicémoslo: la lucha por la jornada laboral de ocho horas en los Estados Unidos en la década de 1880 dio origen al primero de mayo como Día Internacional del Trabajo.
En 1884 la Convención de la Federación de Oficios Organizados levantó una resolución que debía actuar como un faro para toda la clase obrera: “Que ocho horas constituirán una jornada de trabajo legal, desde, y a partir del primero de mayo de 1886”.
Esta convocatoria fue tomada por el movimiento obrero con la creación de Ligas por las Ocho Horas, que arrancaron concesiones significativas de los patronos y llevaron a la duplicación de la afiliación sindical.
Después de un primero de mayo con 25 mil participantes en Chicago, la patronal estaba decidida a aplastar el combativo movimiento. La policía disparó y mató a cuatro trabajadores en un piquete de huelga dos días, después. Sin embargo, una bomba lanzada por un agente provocador mató a siete policías, que respondieron disparando a varios trabajadores e hiriendo a cientos más.
En las semanas siguientes, la policía llevó a cabo redadas sistemáticas contra huelguistas y sindicalistas, rompiendo las reuniones con la violencia. Los dirigentes obreros fueron falsamente incriminados y condenados a muerte, aunque más tarde la pena fue conmutada por cadena perpetua.
A partir de la tragedia de Chicago en mayo de 1886, que se conoció a partir de entonces como el día internacional de los trabajadores, representantes obreros establecieron la Segunda Internacional en 1889, bajo la bandera del internacionalismo obrero. Una resolución clave del Congreso fue que en cada primero de mayo los trabajadores en cada país hicieran huelgas y manifestaciones a favor de la jornada de ocho horas.
?El primero de mayo de 1890 los trabajadores hicieron huelgas por toda Europa, con manifestaciones de 100 mil en Barcelona, ??120 mil en Estocolmo, 8 mil en Varsovia, mientras que miles se quedaron en casa en Austria y Hungría, donde se prohibieron las manifestaciones.
Las huelgas se extendieron por Italia y Francia. 10 trabajadores fueron asesinados a tiros en el norte de Francia. En las palabras del dirigente socialdemócrata austriaco, Adler, “capas enteras de la clase obrera con las que de otro modo no habríamos entrado contacto, se han sacudido de su letargo”.
En Gran Bretaña y Alemania se celebraron grandes manifestaciones el domingo siguiente. A pesar de la incapacidad de protestar el día del Primero de Mayo, Frederick Engels, que había sido testigo de la tregua política entre el movimiento laborista británico desde las grandes jornadas de los cartistas de la década de 1840, se dio cuenta de la importancia de las manifestaciones: “más de 100 mil en una columna, el 4 de mayo 1890, la clase obrera inglesa se unió en un gran ejército internacional, rompiendo por fin su largo sueño invernal. Los nietos de los antiguos cartistas están entrando en la línea de batalla”.
Desde entonces, muchos trabajadores han muerto luchando por la jornada laboral de ocho horas al día. Han sido muchos años de lucha y resistencia de la clase obrera. Por desgracia para nuestra clase obrera, todavía estamos atados por las cadenas del capitalismo mundial.
¿Tú lo crees?… Yo también.