Tuve el presentimiento, que así como Gregorio Samsa, personaje del cuento “Metamorfosis”, de Franz Kafka, una mañana, tras un sueño intranquilo, Joaquín “Huacho” Díaz Mena se despertó convertido en un “monstruoso insecto”, es decir en un gigantesco chapulín.

El candidato de Morena para gobernador de Yucatán, “echado de espaldas y al alzar la cabeza … se percató de las numerosas patas, penosamente delgadas en comparación al grosor normal de sus piernas… ¿Qué me ha ocurrido?”, se preguntaba Gregorio Samsa. El candidato chapulín se preguntó lo mismo cuando después de haber sido panista, de hueso colorado, con el oportunismo que lo caracteriza, brincó a otro partido, es decir a Morena.

Mientras reflexionaba sobre su metamorfosis, oyó golpes en la puerta. “¿Huacho?, preguntó la voz de su madre, ¿qué te pasó?”. “Soy yo, Huacho, y ahora que apoyo a la Cuarta Transformación, me he transformado en chapulín, listo para ganar la gubernatura de Yucatán”.

Ahora que “Huacho” se ha convertido en el típico chapulín político, desde 2018 que militaba en el PAN, nadie le cree ni le tiene confianza. Para colmo un chapulín deshonesto, puesto que se ha documentado que su patrimonio ha crecido de forma descomunal en los últimos años. Sus bienes inmuebles se han más que duplicado.

Este chapulín ha intentado en dos ocasiones ser gobernador, pero no se le hizo. Tal vez se deba a esta conducta “chapulinesca” y deshonesta que justamente su contrincante Renán Barrera, candidato para gobernador de la coalición conformada por el PAN, PRI y Panal, llegó al final de la contienda con dos dígitos arriba del flamante morenista.

No hay duda que el panista Renán Barrera es un político que pone los puntos sobre las íes. En uno de los debates, entre los tres candidatos para la gubernatura, incluyendo a Vida Gómez Herrera por Movimiento Ciudadano, Renán exhibió al chapulín por haber adquirido tres ranchos con una extensión de 350 hectáreas y propiedades por más de 47 millones de pesos gracias a la administración de los recursos de Bienestar de Yucatán.

A diferencia del morenista, “el panista asegura que la gente confía en él porque ha sido alcalde de Mérida por casi nueve años y sus logros son visibles. Él se presume como un político joven que escucha a la gente y siente sus necesidades, además de conciliar entre diversas visiones e ideologías. Él considera que pese a la ola guinda que envuelve al país, en la entidad Morena no tiene posibilidades, pues, argumenta, vive una desbandada de liderazgos y una inconformidad por permitir ‘chapulines’, en diversos cargos. (…) Mientras en otros estados, donde gobierna Morena, se ha descompuesto (la situación), en Yucatán nos cocemos aparte, vivimos un clima de paz y tranquilidad y al PAN le va bien cuando la gente participa”.  (Reforma).

Tengo el presentimiento que Renán ya ganó, y mientras tanto el chapulín estará brinco y brinco de puro coraje. Seguro el candidato por el PAN, simpático y carismático como él solo, ya ganó y será el próximo gobernador del estado clave del sureste. Un estado que amo en particular porque tiene todo: historia, gastronomía, gente maravillosa e inteligente, textiles, cenotes, pirámides espectaculares, la gran cultura maya, su propia bandera, música y miel, mucha miel, porque el estado es conocido por la abeja melipona, que es una especie sin aguijón, que cultivan los pueblos mayas desde hace cientos de años y la denominan, “abeja sagrada maya” por las propiedades curativas que tiene su miel (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural).

Volviendo a la música de la península de Yucatán, quiero decir que la canción “Presentimiento” (1924) que solía cantar Guty Cárdenas, con su traje de charro lleno con bordados y botonaduras en plata, considerado el primer bolero popular de México, cuando mis padres eran novios, se enamoraron de la letra de esta balada: “Sin saber que existías te deseaba, antes de conocerte te adiviné y llegaste en el momento que te esperaba, no hubo sorpresa alguna cuando te hallé…”.

Por todo lo anterior y por su próximo gobernador, Renán Barrera, ¡viva Yucatán!

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *