Ocho días después de que arrasó en las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio pasado, Claudia Sheinbaum llegó ayer a Palacio Nacional alrededor de las 14:24 horas.

Antes de ingresar al recinto, Sheinbaum agradeció la copiosa votación que recibió y también envío un mensaje a quienes no sufragaron por ella.

“Agradecerles primero que nada esta gran votación, a los que no votaron por nosotros decirles que vamos a ser muy responsables”, expresó, cuando se le pidió enviar un mensaje a la ciudadanía.

Dijo estar muy contenta por su primer encuentro con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Estoy muy contenta, además emocionada porque es una reunión histórica. Vamos a platicar primero de la transición”, expresó.

-¿Va a recorrer los patios de Palacio Nacional? -se le preguntó.

“Por lo pronto, a comer y a ver qué dispone el Presidente”, respondió.

– ¿Se van a presentar los equipos? -se le insistió.

“Todavía no, ya habrá tiempo para eso. Iríamos a las obras estratégicas que le llamo yo: Tren Maya, Interoceánico. Vamos a trabajar al triple como acostumbramos nosotros en la Cuarta Transformación”, agregó.

De forma sorpresiva, el Presidente Andrés Manuel López Obrador salió a recibirla a la Calle de Corregidora, luego de que ella se acercó a las vallas a saludar a algunas personas que la esperaban.

Mientras Sheinbaum se dirigía hacia Palacio Nacional, López Obrador la esperaba de pie en el quicio de la puerta.

A su encuentro, se fundieron en un abrazo y, enseguida, se tomaron de la mano, levantaron los brazos entre gritos de simpatizantes que observaban desde las vallas.

Con las manos en alto, el Presidente y su sucesora posaron para los fotógrafos, dieron la media vuelta y entraron a Palacio, fundidos en otro abrazo.

Durante el encuentro de más de dos horas, en el que únicamente estuvieron los dos, el Presidente y su sucesora recorrieron los pasillos de Palacio Nacional y comieron sopa de jitomate y pescado.

En punto de las 17:00 horas, la Presidenta electa hizo su aparición en el Salón Tesorería, el mismo donde desde hace seis López Obrador dicta su mañanera.

Vestida con un traje sastre azul, Sheinbaum informó de lo que puso sobre la mesa al Mandatario, lo que él concedió y lo que sigue en el proceso de transición.

Tras calificar como emotivo e histórico el encuentro, informó que ambos estuvieron de acuerdo en que, en todos los casos, las reformas prioritarias se sometan a una amplia consulta.

Sonriente en todo momento, Sheinbaum rechazó contestar si aceptaría modificaciones a las iniciativas presidenciales, pero confirmó que el debate sobre eventuales modificaciones al Poder Judicial, será a partir de la propuesta enviada por López Obrador a la Cámara de Diputados en febrero pasado.

Aunque el anuncio de diputados y senadores morenistas de que buscarán la aprobación de la reforma judicial de manera inmediata con su nueva mayoría calificada golpeó la fortaleza del peso, ella rechazó que su aprobación genere un impacto negativo.

Cuestionada sobre la invitación del Presidente para que lo acompañe a algunas regiones del país para supervisar obras y acciones de Gobierno, reconoció que le interesa acompañarlo en sus giras, pero esperará a que le haga un planteamiento para coordinar agendas.

HLL

 

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