“El futuro ya no es como antes”.

Yogi Berra

La ciencia ficción de hoy puede convertirse en realidad en pocos meses. En el nuevo libro de Ray Kurzweil, “La singularidad está más cerca”, el experto en IA cuenta cómo pudo tener una charla con su difunto padre, Fredric Kurzweil, quien fuera director de orquesta. En 2019 Ray reunió los escritos, cartas personales con su esposa y las grabaciones. Todo lo procesó en un modelo de lenguaje para preservar su memoria. 

En una reciente conversación “virtual”, el hijo hace una serie de preguntas donde obtiene respuestas todas razonables y verosímiles. Inquiere sobre el sentido de la música, su compositor favorito (Brahms), las relaciones de familia y su visión del sentido de la vida (el amor). El diálogo es natural, la presencia del padre parece un chat cercano. 

Kurzweil, quien es un prolífico escritor y conferencista desde hace años, reúne toda su obra para que sus descendientes puedan seguir conversando con él cuando fallezca. El término usado es convertirse en un “replicante”. Algo semejante al androide en la película  Blade Runner 2049.

La sorpresa es que hace 14 meses, el 28 de abril de 2023 escribí una pequeña ficción sobre un estudiante que disfruta charlas con su abuelo fallecido, quien le cuenta experiencias de vida. Lo que veía como algo medianamente lejano lo hizo realidad Kurzweil con su padre. 

Pero, ¿cómo puede recrearse el pensamiento y volver a la vida las reflexiones de un ser humano que ha fallecido? La maravilla de la invención de Grandes Modelos de Lenguaje (LLM) es su capacidad de relacionar ideas como lo vemos en Chat GPT y otros modelos de Inteligencia Artificial. A Fredric Kurzweil le gustaba Brahms porque componía a partir del legado de Beethoven. Pudo ser una inferencia del modelo o una simple selección de alguna afirmación en sus escritos. 

Pero ese experimento se puede hacer en vida. Digamos que se reúne toda la producción intelectual de Mario Vargas Llosa o de cualquier escritor y se le pregunta algún tema sobre su obra. ¿Cuál sería la respuesta de la AI y cuál la del escritor? Un ejemplo: ¿cuál fue la novela que más disfrutó al escribirla?

Podremos tener en los próximos meses experiencias infinitas, por ejemplo una charla entre Franz Kafka y Marcel Proust, escritores de las primicias del Siglo XX. Pronto, a través de millones de interacciones, tendríamos luz sobre aspectos que tal vez nadie haya leído o visto sobre hechos históricos. Eso solamente sobre lo publicado. 

Es cierto que al tiempo de escribir estas líneas habrá malandros buscando la fórmula para esquilmar a ciudadanos inocentes en sus ahorros, o algo peor. La banca está al pendiente de las imposturas que serán muy sencillas con las herramientas que tenemos a la mano. La creatividad de los hackers no tiene límites cuando encuentren cómo usar la potencia de la AI para reventar contraseñas, como lo hicieron aquellos aventureros en León, que hacían que los cajeros automáticos se desprendieran de hasta 70 mil pesos por evento. 

En Youtube hay una buena cantidad de intérpretes de la AI, de todas nacionalidades y desde muchos oficios. Se han convertido en guías para quienes somos simples aficionados. Una cosa notamos: apenas pueden llevar el ritmo para informarse y difundir todo lo que pasa. Lo confiesan. El ritmo de cambio no es de meses sino de semanas, impulsado por el nuevo “eldorado” de la AI.

 

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