Un líder que inspira crea una conexión emocional y de ahí emana su fuerza, al inspirar recibe el apoyo del grupo y al poner a las personas en primer plano logra que cada individuo de lo mejor de sí y alcance su máximo potencial… Eso es lo que necesitan México y Guanajuato.

El reto que tienen Libia y Claudia es muy grande y complicado, llegan juntas como la primera mujer gobernadora de Guanajuato y como la primer Presidenta de México, en un entorno de inseguridad, con un planeta convulsionado, con problemas climáticos y con la República con serios problemas económicos y sociales… Con ese entorno solo veo un camino, ejercer un liderazgo que inspire a los ciudadanos y así lograr grandes resultados derivados de la sinergia que se logra al unir a la ciudadanía con sus gobernantes hacia objetivos comunes (Gobernanza).

Yuval Harari, autor del Best Seller: “De Animales a Dioses”, concluye que el progreso de la raza humana (la más débil), en contraposición con otras especies, se debe a dos elementos: 1.- La capacidad de organizarnos en grandes grupos y cita: el ser humano puede reunir a 100,000 personas en un estadio con un objetivo común: una competencia; los simios o los elefantes pueden reunirse en grupos de 10 o 20, si juntas miles en un estadio, obtienes caos. El segundo elemento es la capacidad de construir y creer en una ficción (invención, utopía, fantasía, imaginación, quimera…), como lo son el dinero o una religión. Hoy, al tener en la mano un papelito que dice $100.00 pesos, le damos ese valor de intercambio, si el papelito dice $20.00 pesos, ese será su valor, a pesar de que ambos papelitos, como tales, son iguales… De igual forma, las personas se unen por millones alrededor de las religiones, cada una con sus dioses y profetas, cada una convencida, por sus líderes, de su propia verdad. Dicho lo anterior, el reto de ambas, Claudia y Libia, es unir a los mexicanos, a los guanajuatenses, alrededor de objetivos comunes que bajo un liderazgo inspirador, logre organizarnos para que, sumando esfuerzos y talentos resolvamos juntos los problemas que hoy tenemos y alcancemos las metas y logros que nos propongamos. Una reflexión al margen es que los programas asistenciales, como el apoyo a mujeres, tienen como limitante construir a futuro; si bien son necesarios, humanos y justos para gente necesitada, deben tener como característica temporalidad; la dignidad de las personas, base de una República sana, está en su propio crecimiento.

En Guanajuato Libia dio un primer paso al prometer renovar los liderazgos en el sistema de seguridad, a nivel nacional lo dio Claudia con la garantía de un país sustentado en leyes y certezas, ello construye liderazgo y genera esperanza que deberá avalarse con resultados que incluyan la real participación ciudadana, un segundo y tercer paso podría ser unir a la ciudadanía promoviendo el pensamiento creativo para, a través de escuchar y aprovechar el potencial intelectual de la gente resolver los problemas comunes y recuperar la alegría y el comportamiento festivo de los mexicanos como estrategia de reconstrucción social.

Siguiendo con el pensamiento de Harari, la organización, premisa necesaria para sustentar el progreso estará en las políticas de gobierno y los programas que implementen con ese objetivo, la ficción puede ser: “Vivir mejor es posible”; con la salvedad de que esta declaración es verdad por si misma pero depende de si el liderazgo es legítimo, une a la ciudadanía y tiene el compromiso de lograr las cosas respaldando con acciones tangibles que den certeza y generen esperanza, para ello debemos garantizar la seguridad alimentaria regenerando la tierra y cuidando los recursos naturales, para ello debemos enriquecer e innovar en el modelo educativo para dar certezas respecto al futuro a nuestros jóvenes, para ello debemos impulsar el deporte bajo la premisa de “mente sana en cuerpo sano”, para ello debemos garantizar un sistema de salud eficaz y humano, para ello debemos dar certezas de rentabilidad al campo mexicano y al campo guanajuatense mediante políticas de gobierno y sistemas de comercialización a partir de la organización productiva, para ello debemos construir un entorno de paz y tranquilidad… etc.

Para que la construcción de un liderazgo inspirador funcione, la inmediatez de acciones específicas que mejoren la calidad de vida de las personas es fundamental; hagamos camino al andar, ¡empecemos ya!… La palabra clave: ¡Inspirar!, quedo a sus órdenes: Heyser.santiago@gmail.com

Un saludo una reflexión.

Santiago Heyser Beltrán

Escritor y soñador

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