Claudia Sheinbaum Pardo: Te hablo como mujer mexicana, jefa de familia, trabajadora desde mi juventud, pero sobre todo desde la empatía que nuestro género debe otorgarte como la primera mandataria de nuestro país, pongo mi confianza en que serás una presidenta cuya sororidad sea emblemática durante y después de tu mandato, tal como previamente lo hiciste, que otorgues la atención a las causas que durante años han mantenido a las mujeres mexicanas en incertidumbre, que tu arribo a la presidencia signifique la oportunidad que nos darás para vivir en un país más seguro, que la paridad ejercida sea tu sello, que tus consejeros y equipo cercano no dañe la buena intención y buena fe que lleves en tu corazón, que no solo represente una jornada histórica por el hecho de ser la primera mandataria, porque eso es grandioso y me enorgullece poder ser testigo de ello, pero que como bien lo has mencionado, tu compromiso está empeñado en mejorar la vida de nosotras.
Deseo que, así como ha dado inicio este gobierno, con tanto éxito, siendo la presidenta número 66 y el logro de haber logrado la mayor votación en nuestro país, en el que a mi parecer se materializa la lucha que millones de mujeres que han fraguado a favor de México durante años y años, hoy su nombramiento implica lo que siempre se veía lejano, el representar a toda una nación y portar la banda presidencial, demuestra que las mexicanas tenemos una posibilidad inimaginable en otros tiempos: aspirar al cargo máximo en México.
Sé que tu gobierno es para todas, no solo las mujeres de privilegio, serán tomadas en consideración, espero que mires hacia abajo, donde la inseguridad, violencia, machismo ataca todos los días al sector más vulnerable, porque en las estadísticas seguimos en desventaja.
Desde mi trinchera me sumaré como lo he hecho siempre, con trabajo y la cultura del esfuerzo, el cual heredé de mis padres, te aseguro que aquello que esté a mi alcance para ayudar a alguien más sin duda lo haré, en seguimiento a tu ejemplo. ten la plena confianza que así será.
Presidenta, sé que el camino no será sencillo, que los retos son enormes, pero si de algo estoy segura es que, desde nuestras comunidades, espacios de trabajo, nuestras familias habremos de construir bajo su batuta el futuro que todos deseamos, pero debemos unirnos para construirlo y no solo exigir, hablo en plural porque a mi lado existen como yo, mujeres comprometidas listas para asumir su parte en esta tarea. Hemos luchado por espacios y ahora, más que nunca, queremos ser parte activa de este cambio.
Por ti, es que hoy, las generaciones que vienen pueden planear de otro modo su porvenir, una muestra muy clara de lo que las mujeres podemos lograr, no solo en la política sino desde cada rincón de este fabuloso país.
Así que, presidenta, cuente con nosotras.