La revista “Physics Today” de la Sociedad Norteamericana de Física, publicó en su último número un artículo exponiendo los retos que enfrentan los jóvenes graduados en ciencias, física en particular, al iniciar la vida laboral en el mundo académico y de investigación (ver: A. Lopatka, “Early-career faculty face many challenges”, Physics Today 77 (10), 40–47 (2024)). Aunque el artículo se refiere a la vida en instituciones norteamericanas, muchas conclusiones pueden generalizarse y seguramente tienen alguna validez en la vida de otros países.
Las conclusiones del artículo mencionado parten de las respuestas obtenidas a un cuestionario de seis preguntas:
1.- ¿Qué ha hecho usted para atraer estudiantes graduados a su grupo de investigación?
2.- ¿Cuál ha sido su experiencia al solicitar becas de investigación?
3.- ¿Cómo ha sido el construir un laboratorio de investigación? ¿Qué equipo científico requirió y cómo lo consiguió?
4.- ¿Qué habilidades requirió para realizar el trabajo anterior? ¿Estas habilidades las había aprendido en algún momento de su formación?
5.- ¿Qué consejos le daría a recién graduados o postdoctorados que buscan una posición laboral permanente?
6.- ¿Hay algo que desearía compartir con los nuevos y más jóvenes miembros de su institución?
En general se reconoce la diferencia entre el trabajo principalmente de investigación y el trabajo principalmente docente. En el primer caso el investigador deberá formar parte de un laboratorio de investigación, elaborar solicitudes a instancias privadas y de gobierno buscando financiamiento, impartir algunos cursos especializados y dirigir el trabajo de investigación de estudiantes de posgrado. En el segundo caso la carga académica será considerablemente mayor pues se deberá atender a alumnos principalmente de licenciatura y de maestría. En ambos casos se deberá realizar trabajo de investigación y publicar artículos en revistas especializadas sin embargo en el primer caso esta será la actividad fundamental, mientras que en el segundo caso la impartición y evaluación de cursos será lo más importante.
Es un error evaluar del mismo modo el trabajo de quien fundamentalmente realiza investigación y de quien realiza trabajo docente.
También es importante notar que a los jóvenes miembros del cuerpo laboral se les exigen habilidades que normalmente no tienen y que deben adquirirlas “al momento” y con la práctica, como es el llenado y justificación de las solicitudes de apoyo financiero.
Resulta frustrante para un académico llenar una solicitud y posteriormente descubrir que algunas secciones fueron llenadas incorrectamente, esto es doblemente complicado pues cada agencia de gobierno e institución privada tiene sus criterios para evaluar cada solicitud.
Por ejemplo, pensemos en la siguiente hipotética pregunta de la solicitud de un proyecto: ¿Por qué es importante el trabajo que usted presenta en su propuesta? Algunos responderán con argumentos científicos técnicamente muy rigurosos, otros señalando los problemas prácticos que se pretenden resolver sin realmente exponer los problemas teóricos de la propuesta y otros se concentrarán en explicar que esta propuesta es congruente con la línea de investigación histórica del laboratorio de investigación. Realmente nadie sabe qué tipo de respuesta esperan los evaluadores y cómo la respuesta dada será valorada.
Por otra parte, también es frecuente que quienes tienen mayor experiencia en el llenado de solicitudes no compartan sus habilidades con los más jóvenes para no disminuir ellos mismos las probabilidades de obtener financiamiento.