Contribuir a una mejora del destino de algunos desechos, en este caso los naturales, sumado a brindar mayor calidad de nutrientes a las plantas de tu jardín o de interior se logra mediante una composta casera.
Los residuos caseros de alimentos y jardinería constituyen una composta de alta calidad a un bajo costo. Es un proceso de descomposición natural que se mineraliza.
Una gran variedad de productos alimenticios son ideales para ir formando un espacio residual. Sin embargo, hay que tener cuidado con ciertos elementos, algunos pueden dar pocos o nulos resultados como alimentos procesados.
También otro aspecto para estar al pendiente es que crezcan plantas en la propia composta producto de objetos como las semillas. Se pueden retirar y plantar en otro sitio si es el caso.
Nunca utilices vidrios, metales, alambre, plástico, caucho, cenizas frescas, fibras sintéticas y frutos con espinas.
Algunas de las características de las compostas son: olor intenso y varias ocasiones desagradable, el agua de lluvias contribuye a su formación y se puede tener ya sea un un recipiente asignado o en un hoyo ubicado dentro del propio jardín.
Procedimiento para realizar una composta:
- La profundidad del espacio asignado se recomienda sea de 30 centímetros. Esto con la finalidad de que la dimensión a la larga sume a una buena cantidad de abono. Se puede utilizar para o restos de jardín para el “suelo” de la composta.
- Agrega restos de comida o jardinería y ve humedeciendo sobre todo si la lluvia no se hace presente durante varios días. Agua en exceso puede producir mal olor, la poca humedad permite el ingreso de animales.
- Si tienes la posibilidad de obtener y de utilizar. El estiércol ayudará a una mineralización más compleja. Puedes ir alternando con el tiempo otras capas ya utilizadas.
- Voltear los elementos más profundos y llevar a la superficie de manera continua (de una a dos semanas) provoca que los residuos vayan en equilibrios a diferentes temperaturas. No son los mismos grados en la profundidad que más cercano a la parte superior.
- Adiciona tierra para que los microorganismos aceleren el proceso.
Materiales idóneos para composta:
- Cáscaras de huevo.
- Restos de frutas y verduras.
- Residuos de origen animal como huesos, carne, piel y sangre.
- Follaje.
- Tallos frescos.
- Hojas secas.
- Abonos verdes.