Entre los temas urgentes por atender del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) están crear condiciones para la vivienda de menor precio, al mismo tiempo que se debe retomar las subastas masivas de casas abandonadas, consideró Mario Macías, titular de dirección de los trabajadores del organismo.
En el marco de las reuniones del segundo encuentro de Comisiones Consultivas Regionales, celebradas esta semana en Mérida, Yucatán, Macías señaló que es necesario desde el Instituto dinamizar la oferta habitacional de menor precio.
Intervenir en el mercado no sólo es posible a través de subsidios, los cuales desaparecieron en este sexenio, sino que también la gestión de suelo y hasta facilidad en los trámites puede reducir los costos de producción.
“Hoy las reglas de carácter general ya regulan y dejan para siempre la calidad de la vivienda, sin embargo, la racionalidad financiera justifica que sigamos adjudicando casas cuando ya no hay posibilidad de seguirlas pagando por parte del trabajador.
“En el caso de la vivienda económica, nosotros vemos que la única forma en este momento de crear el desarrollo del modelo de vivienda incluyentes-integrales es con el apoyo de las autoridades locales y estatales, y no necesariamente con el subsidio”, explicó Macías Robles.
Para el representante laboral, otro pendiente que es necesario debatirse es el incremento en la cartera vencida del Instituto, que si bien responde a factores como la pandemia, la recesión económica y hasta cambios contables, se deben procurar mecanismos para no afectar las finanzas, pues por mandato se deben generar rendimientos sobre los recursos.
Por ello, sostuvo que las casas abandonadas y recuperadas por el Instituto deben nuevamente comercializarse por lotes, para además de dejar de administrar esos activos, la población tenga oferta disponible.
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