No es un momento fácil, ni para la economía, ni para los compradores, ni para el sector de la construcción y la vivienda.
La inflación que nos heredó la pandemia y que alimentó la invasión de Rusia a Ucrania, sumada a las condiciones particulares que han entorpecido la inversión en México, han provocado un momento complejo que se refleja en dificultades e incertidumbre.
Pero para las familias e inversionistas que busquen alternativas, la vivienda siempre será una opción con futuro y digna de considerar.
Entrevistado por Reforma, Alejandro Berman, VP de Marketing de La Haus, líder del mercado inmobiliario en Hispanoamérica, la propiedad raíz o bienes raíces, son un refugio activo para los momentos de incertidumbre económica.
“Nos encontramos en un momento muy volátil en el cual existe el riesgo de una devaluación de las monedas locales, así como un incremento en las tasas de interés debido a varios factores internacionales como conflictos bélicos, recesiones por la pandemia, entre otros”, expresó.
Por ello, agregó, la vivienda tiene un valor refugio frente a otras inversiones como las financieras. Y es que la rentabilidad del alquiler de vivienda de estancia corta puede estar entre el 10 y 15% anual, según estimaciones de La Haus, lo que puede estar muy por encima de lo que genera actualmente un producto financiero.
“En Mazatlán, por ejemplo, hemos visto un incremento de la plusvalía del precio desde 2020 del 5.59% y del metro cuadrado de 5.73%. Mientras que en Vallarta, el del precio desde 2020 es de 4.52%, y del metro cuadrado de 3.17%“, mencionó.
Los bienes inmuebles son una clase de activos populares que ofrecen a los inversores una gran cantidad de beneficios.
Si estás buscando estabilidad e ingresos, los bienes raíces pueden ser una opción con menor riesgo que las demás inversiones.