Ciudad de México.- La Fiscalía Capitalina dio a conocer que detuvieron en Toluca, Estado de México, a Antonio Martínez y a Patricia Velázquez, dos adultos mayores que hace 27 años se robaron a una niña en las inmediaciones del Bosque de Chapultepec.
A la menor le hicieron creer que ellos eran sus padres sanguíneos y así vivieron juntos hasta que un día, Juana hoy conocida como Rocío, se reconoció de niña en un foto volante de búsqueda y se enteró que quien ella pensó que eran sus padres, en realidad la habían robado y apartado de su familia original.
Por este delito, Patricia y Antonio fueron trasladados a la Ciudad de México e ingresados al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla y Reclusorio Preventivo Varonil Norte, respectivamente y serán juzgados por su probable participación en el delito de desaparición cometida por particular agravado, en perjuicio de una persona menor de edad, ocurrido en 1995, pues, aunque la detención y toda la falsa vida de Juana fue en el Estado de México, a ella se la robaron en la CDMX.
Rocío descubrió que no eran sus verdaderos padres
La Fiscalía local recordó que fue en octubre del año pasado cuando se dio a conocer la noticia de la reunión que sostuvieron la madre de Rocío y ella quienes estuvieron separadas durante 27 años.
Se detalla en el expediente del caso que Rocío fue reportada como desaparecida en 1995, y en ese entonces a través del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes, conocido como CAPEA de la Procuraduría General de Justicia, se emitió un fotovolante de búsqueda.
Muchos años después, el volante de búsqueda fue visto por ella misma en la página de una fundación, y ella misma se reconoció en esa fotografía, tomada cuando apenas tenía tres años de edad. Fue así como la joven y la fundación se acercaron a la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas, que llevó a cabo el trabajo pericial de toma de muestras genéticas, tanto a la madre, como a la hija.
Así fue como la propia Fiscalía Local las acompañó con peritos, médicos, psicólogos y personal de atención a víctimas y les explicaron el procedimiento de toma de muestras, y se les informó del resultado de las pruebas que fue positivo con una coincidencia genética de 99.99 por ciento.
Derivado de las investigaciones de esta Fiscalía, fue posible solicitar y obtener los mandamientos judiciales en contra de quienes se llevaron a la menor aquel primero de octubre de 1995 en el Bosque de Chapultepec, en la entonces delegación Miguel Hidalgo, donde la pequeña fue vista por última vez.
El drama para Rocío continúa, pues en el tiempo que Antonio Martínez y a Patricia Velazquez la criaron como su hija, ella les tomó afecto. Incluso, no se descarta la posibilidad de que les pueda otorgar el perdón, pues los hoy detenidos en todo momento le han manifestado que “la robaron” porque ellos no podían tener hijos, asegurando incluso que nunca la maltrataron y en la medida de sus posibilidades, le dieron todo para que ella “saliera adelante”.
JFF