Celaya, Guanajuato.- Hasta el cielo se dejaron escuchar las campanas del Templo de San Francisco durante la misa de cuerpo presente de “Don Pepe”, “Carmelita” y su hijo “Ricky”, quienes fueron acompañados por sus seres queridos en un último adiós.
Niños y adultos subieron hasta lo alto de las torres, con la esperanza de que el repique de campanas fuera escuchado en todo el centro de Celaya, como cuando “Ricky” y su padre las tocaban para llamar a las misas dominicales.
Familiares, amigos y compañeros de la familia Ramírez Estrada se reunieron la tarde de este jueves en la Iglesia de San Francisco, donde Ricardo y su padre alguna vez fueron campaneros.
Ahí se celebró la misa de cuerpo presente, en la que un sacerdote dirigió las oraciones en su nombre (de los fallecidos), para que posteriormente fueran llevados en una carroza hasta su último descanso en un panteón de Celaya.
Esto a dos días de que lamentablemente fueron asesinados a balazos, cuando se encontraban preparando sus dulces artesanales en su domicilio del conocido Barrio de Zapote la noche del martes.
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Se reúnen autoridades con dolientes
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya informó que el Secretario de Seguridad, Jesús Ignacio Rivera Peralta se reunió con familiares de las víctimas con el objetivo de brindar acompañamiento, seguridad y respaldo.
Rivera Peralta escuchó a los familiares sobre sus necesidades, y les ofreció todo el apoyo por parte de la Secretaría.
“Es necesario que sepan que también nos duele como sociedad este tipo de actos que vulneran la paz de la ciudadanía, siéntanse respaldados por un servidor, haremos todo lo que esté a nuestro alcance en colaboración con lo que nos solicite la Fiscalía para dar con los responsables”, señaló Jesús Ignacio Rivera Peralta.
Mientras tanto, la Universidad de Guanajuato, a través de su cuenta oficial de Twitter lamentó los hechos y envió sus condolencias a la familia, pues José Alberto Ramírez Rodríguez era trabajador jubilado de la casa de estudios, quien estuvo adscrito a la recorrida del Campus Salvatierra.
AM