Celaya, Guanajuato.- El Museo de Celaya Historia Regional retomó sus actividades presenciales con la exposición fotográfica “Un fragmento de la Memoria” que reúne 38 retratos antiguos de matrimonios.
El coleccionista salvaterrense, Miguel Fuentes Ramírez prestó parte de su acervo fotográfico a dicho museo para realizar esta exposición que estará disponible hasta junio.
Es una colección que me ha llevado años, tenemos más de mil fotografías que hemos conservado y estas son únicamente con el tema de bodas, con parejas o novias retratadas y para mí es un gran placer compartir ya que un deber del coleccionista es compartir nuestro acervo con las demás personas ya que una foto te había muchísimo de la parte cultural, social y económica que se vivía en esa época”, aseguró Miguel Fuentes.
Hace casi siete años, Miguel comenzó a coleccionar no solo fotografías antiguas sino otro tipo de piezas como muebles, cámaras fotográficas, ropa y elementos litúrgicos.
A mi siempre me había gustado adquirir y buscar piezas pero mi gusto y pasión por el coleccionismo se maduró cuando conozco a mi prometida Odette Silva Nieto que es amante de los museos y con ella conocí otras colecciones y ahora soy el resultado de lo que ella quiso que fuera”, señaló.
La exposición fotográfica está compuesta por 38 retratos originales que no han tenido ninguna restauración y las cuales fueron capturadas a principios del siglo XX hasta 1940 en diferentes ciudades del país, incluyendo Celaya.
Los visitantes podrán encontrar, además de la exposición fotográfica, una exhibición de mobiliario afrancesado construido a finales del siglo XIX.
El coordinador del Museo de Celaya, Historia Regional, Rafael Soldara Luna señaló que con esta exposición se retoma el programa anual de exposiciones temporales además de las actividades presenciales que habían sido suspendidas desde el inicio de la pandemia.
Es la apertura de puertas hacia los coleccionistas particulares o independientes no solo de Celaya sino de la región que nos permitan exhibir sus tesoros y qué mejor manera de hacerlo en un espacio donde se presta a la retroalimentación sobre su importancia cultural o estética y que nos permite aportar sugerencias para su conservación, almacenamiento y transporte”, señaló el historiador.
Rafael Soldara invitó a que cualquier coleccionista preste su acervo al museo para fines de exhibición, investigación o de restauración y así seguir fortaleciendo la memoria histórica de carácter social.