Celaya, Guanajuato.- No hay voz clara ni contundente contra la creciente ola de violencia en Celaya, la gente está en estado de alerta y estrés ante los actos delictivos que han repuntado, además de que hace falta una verdadera coordinación para poder cambiar, comentó el obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Aguilar Ledesma.
Hemos estado en un repunte muy alto de violencia en la ciudad, esto nos preocupa de manera muy especial porque gran parte de las personas y familias viven más estrés, la viabilidad para hacer su trabajo y todo esto lleva a estar en un estado de alerta”, declaró Aguilar Ledesma.
También señaló que no hay una voz clara y contundente de las autoridades sobre esta situación, además de que no hay una forma clara de colaboración por autoridades, sociedad civil, ONG”s y organizaciones civiles.
No hay una clara organización a nivel sociedad para solucionar este problema que afecta a la sociedad y que es dentro de la misma sociedad, nos atañe a todos y nos afecta y preocupa, creo que también es importante el hecho de la llegada de más elementos de la Guardia Nacional pero también es importante la participación de la sociedad” refirió el obispo.
Por lo que pide, ante el incremento de la violencia, “no tapen el sol con un dedo” y ‘a grandes males, grandes remedios’.
Esperemos que se habrá una mesa de seguridad, donde se inviten a varios actores de la sociedad y enfrentar este asunto, y se siga realizando el trabajo que les corresponde, crear buenas estrategias y confrontar esta situación”, comentó.
Cero tolerancia funciona si se aplica cabalmente
Declaró que en teoría la “cero tolerancia” funciona, pero se necesita gente capaz de poder hacer estás estrategias; donde no debe haber polarización, discriminación, corrupción complicidad.
La cero tolerancia es todo y a todos, todos entrar bajo el mismo régimen de cero tolerancia, el programa es que no se tolera a nadie, sin preferencias a nada ni a nadie, ni a ningún grupo, se aplica la norma y ley a todos, cero, sin amiguitos, compadrazgos” resaltó.
Finalmente comentó que no basta con bajar los índices de homicidios dolosos, pues estos son solo la consecuencia de la descomposición social. Por ello debe haber una estrategia común para arreglar la situación que se vive.