Celaya, Guanajuato.- Con música de banda y sentimientos encontrados fueron despedidos los integrantes de la banda “Los Chuparrecio”, en una misa de cuerpos presentes a la que acudió toda la comunidad de Juan Martín, unida en el dolor que embarga a sus familias.
Fue a las 2:30 de la tarde cuando el piso de la explanada del Templo de Juan Martín “vibró”, cuando una banda de viento tocó a todo pulmón “Mi Barca”, mientras que las familias del grupo musical “Los Chuparrecio” acomodaron sus ataúdes en el atrio, para recibir su último adiós.
Detrás de los féretros de los hermanos Armando y Javier Pérez Altamirano, así como los de sus hijos y sobrinos Javier Pérez Pérez, Francisco, Miguel, José y el menor Juan Diego, llegaron al menos mil personas en silencio y con lágrimas en los ojos.
Frente a cada uno de ellos se posaron familiares con sus fotografías, recordándoles llenos de alegría, como siempre fueron con todos en la comunidad de Juan Martín.
LEE TAMBIÉN: Banda Los Chuparrecio cobraba 2 mil pesos la hora por tocar su música
Niños y adultos rompieron en llanto al ser recibidos por un sacerdote que les brindó algunas palabras de aliento y después se acercó a los ataúdes para rociarlos con agua bendita.
Uno por uno fueron cargados por sus familiares e ingresaron a la iglesia donde se realizó una misa de cuerpos presentes, mientras que la gente que los acompañaba los esperaron dentro y fuera para después llevarlos a su último descanso en el panteón de la localidad.
Con tristeza, música y lágrimas en los ojos familiares y amigos se fueron despidiendo de cada uno de “Los Chuparrecio” y ayudantes. A lo lejos se hicieron presentes varios hombres a caballo, mientras que autoridades permanecieron algunos minutos y después se retiraron.
Al finalizar el acto religioso, los féretros fueron cargados en los hombros de varios hombres y llevados hasta el panteón donde familiares del menor Juan Diego soltaron globos de color blanco que tenían escritos mensajes de amor.
LEE TAMBIÉN: “Los Chuparrecio” tocaron en una fiesta infantil, sin saber que sería la última vez
La música se escuchó hasta la hora en la que los cuerpos fueron sepultados, mientras que hombre y mujeres lloraban desconsolados la pérdida de sus seres queridos.
MCMH