Celaya, Guanajuato.- A casi tres meses de partir para huir de la inseguridad en Celaya, Juan Carlos Gómez Pérez volvió, pero no de la forma que hubieran querido, ya que llegó a su casa en un féretro tras fallecer en su intento por llegar a Estados Unidos.
Juan Carlos, de 39 años, no iba buscando el “sueño americano”, sino que escapaba de la inseguridad en Celaya, pues había recibido amenazas de extorsión en su puesto de tacos en el Barrio de San Antonio, donde por casi cinco logró encantar el paladar de sus clientes.
“Relájense, vatos”, era la frase que lo caracterizaba con sus amigos, clientes y trabajadores, pues luego de una jornada laboral acostumbraba a sentarse afuera de su casa y tomar un par de cervezas mientras platicaba con algunos de ellos.
Buscaba escapar de la inseguridad
El pasado domingo 5 de junio, Juan Carlos, desanimado por la situación de inseguridad en Celaya, salió de su casa con rumbo a Querétaro, para después llegar a Piedras Negras, Coahuila, de donde partió para intentar cruzar la frontera con los Estados Unidos.
Desafortunadamente no logró llegar a su destino y falleció en el desierto, presuntamente por deshidratación, un par de días después de que se despidió de su familia.
Tardan casi 3 meses en repatriar su cuerpo
A casi tres meses de su muerte, por fin su cuerpo regresó a casa, donde ya lo esperaban sus amigos, hermanos y padres para despedirlo por última vez y brindarle cristiana sepultura.
El padre de Juan Carlos dijo que la familia estaba triste por su muerte, pero a la vez sentían una alegría al tenerlo de vuelta.
“Por un lado estamos contentos porque al fin de cuentas hemos logrado traer el cuerpo con nosotros. Tristes porque era una situación que no esperábamos, porque la mayoría de las instituciones prácticamente nos dejaron solos”, señaló el señor Juan Gómez.
Enfatizó el agradecimiento al alcalde de Celaya, Javier Mendoza Márquez, pues les brindó el apoyo junto con la señorita “Fabi”, quien logró acelerar el proceso de repatriación, pues aseguró que los trámites con Relaciones Exteriores, consulados o la Secretaría del Migrante únicamente estaban haciendo más larga la espera.
Adornos florales, una cerveza y una rebanada de pizza acompañaron su féretro en la entrada de la casa donde vivía con sus padres donde fue velado. Será al mediodía de este domingo cuando se realizará su misa de cuerpo presente en el Templo de San Antonio, para después llevarlo a su último descanso en un cementerio de Celaya.
MCMH