Celaya, Guanajuato – Mujeres, adultos mayores y niños unieron fuerzas para hacer una “barrera humana”, y evitar que policías de Celaya se llevaran detenidos a dos jóvenes tras el asesinato de un hombre en la Zona Centro de San Miguel Octopan.

Ante la postura de la ciudadanía, los oficiales lanzaron gas lacrimógeno y realizaron disparos para dispersar a las personas.

Fue cerca del mediodía cuando se informó sobre disparos al interior de una vivienda de la calle Quinta Roo, casi esquina con la calle Francisco I. Madero, por lo que policías municipales y paramédicos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se trasladaron al lugar.

Paramédicos ya no pudieron salvar al hombre

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Policías registraron el cadáver de un hombre que sufrió varios impactos de bala. FOTO: AM

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Al llegar se dieron cuenta que al interior de la casa estaba un hombre con heridas de bala, sin embargo cuando los socorristas lo revisaron solo pudieron confirmar que ya había fallecido.

Los policías tomaron cintas de seguridad y marcaron un acordonamiento para preservar posibles evidencias. La noticia rápidamente se difundió en la localidad, por lo que la zona se llenó de vecinos. 

Entre la gente estaba un joven de aproximadamente 20 años de edad en su motocicleta estacionada, cuando llegó una patrulla, con número económico 7002, y los policías le realizaron una revisión corporal, pero al tenerlo contra la patrulla lo esposaron y comenzaron a cuestionarlo:

 ¿Verdad que si eres tú? Ya mejor dime, ya lo sabemos”, decía el oficial. 

Cuando ya lo tenían sometido, otro policía llamó a un adolescente que estaba cerca de la motocicleta, y sin decir más, también lo esposaron y subieron a la cabina de la camioneta.

Familiares y vecino se oponen a la detención, “tenían miedo de que los desaparecieran”

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Tras el asesinato detuvieron a dos personas, pero la gente se enfrentó con los oficiales para evitar que se los llevaran. FOTO: AM

Ante la situación, amigos, familiares y vecinos de la localidad se concentraron alrededor de la patrulla para evitar que se los llevaran, pues tenían miedo a que “los desaparecieran”.

No los vamos a dejar que se los lleven. Pónganse delante de la patrulla porque si se los llevan los van a desaparecer, ellos son menores de edad. Es mi sobrino y él solo estaba viendo porque iba para la casa”, gritaba una mujer. 

Sin importar su integridad física, otra mujer de mediana edad subió a la batea de la patrulla, mientras que adultos mayores, mujeres y niños formaron una “cadena humana” frente a la patrulla, mientras el policía le aceleraba.

Llegan más policías y enfrentan con vecinos con gas lacrimógeno y disparos

La situación dio un giro de 180 grados cuando más policías llegaron gritando para dispersar a la población, pero al no tener respuesta, algunos oficiales comenzaron a golpear y jalar a la gente.

Otros agentes rociaron con gas lacrimógeno la zona y uno de ellos realizó un disparo al aire, por lo que las personas se retiraron y los patrulleros aprovecharon para salir a gran velocidad con los dos jóvenes detenidos y la motocicleta de uno de ellos. 

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