Celaya, Guanajuato.- La afición no dejó de apoyar, de creer y alentar, y hoy tienen la recompensa de volver a sentir lo que es jugar una final y buscar el campeonato.
Los aficionados bureles hicieron una fiesta en el Miguel Alemán Valdés, que desde los primeros minutos de partido se hicieron presentes en el apoyo y lograron gritar el gol en los primeros minutos del partido.
Tras pasar los minutos los gritos, cantos y las porras se hicieron más fuertes, cuando el técnico de Celaya pasó, saludó a los aficionados y la ‘fiel’ en apoyo lo recibieron con aplausos y le hicieron sentir su apoyo desde la tribuna.
Cada acción, cada falta y cada llegada al arco rival fue coreada en una sola voz, con la esperanza de volver a gritar un gol.
En el medio tiempo, el apoyo para los jugadores fue fuerte, pues cuando se dirigieron al túnel para el descanso, la gente no dejó de darle palabras de aliento para lograr la victoria.
Cuando cayó el empate de los rivales, la afición no dejó de alentar, y se sintió en los jugadores, pues cuando Gael Acosta logró el segundo gol, la afición cayó en júbilo y siguió con los cantos, al caer la noche, el estadio se iluminó con las lámparas de los celulares, que todas fueron como energía para que los jugadores siguieran con la intensidad.
Y cayó el tercero, que hizo crecer la ilusión de la afición por conseguir un título en la Liga de Expansión.
GT