Francisco Álvarez tiene más de 40 años vendiendo sus pinturas en las calles de Celaya gracias a una pasión que empezó desde que era niño y con la que busca salir adelante día con día.
Un personaje muy reconocido por estar en el andador Góngora del centro de la ciudad y también por visitar las taquerías del boulevard Adolfo López Mateos.
Toda mi vida me he dedicado a esto, desde los siete años he pintado en diferentes superficies, manta, madera, piedras, azulejo y ahora en discos de vinilo”, contó en plática con AM.
Un artista urbano que es originario de Guanajuato Capital, pero que al casarse con una celayense terminó por adoptar estas tierras como su nueva ciudad.
A sus 78 años de edad, don Francisco encontró la forma para que la gente se fije más en sus pinturas gracias a la recomendación que le dio un amigo de utilizar los acetatos hace un par de años.
“Es más original los discos, porque cuando lo hago en madera no se venden y gasto más pintura, pero en discos se venden más”, explicó al respecto.
Actualmente un conocido le trae 40 discos cada ocho días, ya que anteriormente los compraba en un bazar en el Mercado 5 de febrero, pero ya se les acabaron.
Francisco Álvarez vende estas piezas en 70 pesos y también pinta corcholatas que cuestan cinco pesos, comentando que la postal del “Callejón del Beso” es la que más le piden y la que más le genera buenos recuerdos.
“Solamente cuando es una pintura nueva es cuando tengo que poner más trabajo e ingenio, porque las demás las repito muchas veces para grabármelas, ya me lo sé de memoria”, apuntó.
Finalmente el artista también cuenta que muchas veces tiene que pedir dinero ya que no le compran sus pinturas
“Ayer dos señores me regalaron 100 pesos cada uno, pero me dijeron, ‘ya váyase a su casa’ ya que era tarde y sí pensaba irme porque eran como las 11 de la noche”, dijo con buen humor.
MGL
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