Celaya, Guanajuato.- Aunque implique grandes sacrificios y diferentes peligros, Raúl Rodríguez encuentra una enorme satisfacción en los casi 30 años que lleva como rescatista animal especializado en perritos en situaciones muy desfavorables en Celaya y sus alrededores.
A través de su asociación “Cuatro Patitas” se encarga de auxiliar a diferentes peludos que les urge atención veterinaria, ya que fueron atropellados, agredidos, mutilados y hasta baleados.
“Lo más difícil es conseguir los fondos para acudir a un veterinario, porque la mayoría requiere cirugías, ya que son fracturas o heridas graves. Lo más difícil no es tanto rescatarlo, sino solventar los gastos de los cuidados de estos perritos”, apuntó en plática con AM.
Por medio de su página de Facebook han logrado obtener mayor difusión para pedir cooperación de la ciudadanía, que va desde cualquier cantidad de dinero hasta la adopción de estos animalitos, que son discriminados por tener alguna discapacidad.
Lo más difícil no es tanto rescatarlo, sino solventar los gastos de los cuidados de estos perritos”.
“El día que se va adoptado uno te quedas con una satisfacción que lo paga todo”, afirmó Raúl, quien admite que falta más empatía de los ciudadanos, ya que considera que últimamente ha batallado mucho para recibir apoyos.
Ni casi perder un dedo lo detiene
Hace unos meses, Raúl acudió hasta una carretera de Guanajuato capital para rescatar a un perrito que fue gravemente maltratado por un policía y se lo trajo a su refugió. Aunque se recuperó físicamente, seguía desconfiando de los humanos y en una ocasión mientras limpiaba el área, el perro se espantó y mordió a Raúl.
“Ya cuando vi mi dedo prácticamente me lo había arrancado, se me fracturó en tres partes. Rápido fuimos al Hospital General, estuve internado, recibí dos cirugías y estuve cerca de tres meses en rehabilitación. No quedó al cien, pero se logró salvar”, relató al respecto.
Sin embargo, señala que son peligros que corren como rescatistas, ya que incluso también ha sufrido agresiones de personas cuando intentan hacer su labor.
El fundador de “Cuatro Patitas” hace todo esto a un lado cuando es reconocido por diferentes escuelas, en donde acude para dar pláticas de concientización y comentar que todos pueden rescatar a uno de los peludos que vean en las calles. Su hijo, quien tiene autismo, es otra de sus inspiraciones para mantenerse en esta titánica labor.
Raúl Rodríguez aprovechó para hacer una invitación por si alguna persona quiere unirse a estas tareas, ya que está en proceso de formalizar su asociación civil.
CA
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