Celaya, Guanajuato.- Con lágrimas recorriendo sus mejillas y el corazón destrozado, amigos, conocidos y familiares le dieron un último adiós a Jorge Santiago Jiménez, mejor conocido como “Jorgito”, luego de que falleció al ser atropellado junto con su mamá en el bulevar Adolfo López Mateos.
La madre del niño, aún con sus lesiones y postrada en una silla de ruedas, acompañó el cuerpo de su hijo mayor en la misa, para después llevarlo a su último descanso en un panteón de la ciudad.
Fue a las 9 de la mañana de este miércoles cuando un centenar de personas se reunieron en el Templo de Cristo Rey, en la colonia Santa Rita para darle un último a dios a “Jorgito”.
El féretro blanco fue colocado frente al altar de la iglesia, mientras que la madre del menor hizo guardia a un lado, sentada en una silla de ruedas debido a las lesiones que le impedían ponerse de pie.
A la celebración religiosa también llegaron compañeros de la secundaria a la que acudía, así como uno de sus amigos y compañeros de trabajo (como viene viene en el estacionamiento de una tienda de supermercado cercana).
Cuando la misma finalizó, todas las personas se reunieron en la entrada del templo y con un nudo en la garganta levantaron el puño y exigieron justicia a las autoridades, pues aseguraron que un conductor imprudente le había arrebatado la vida a un niño inocente y trabajador.
“Queremos justicia, justicia para Jorge. No nos quedemos callados, el culpable fue un borracho. Hay que hacer justicia, no nos callemos señores”, eran los gritos de una mujer, mientras que la madre de Jorge veía el pequeño ataúd mientras lo subían a la carroza fúnebre.
Por varios minutos se escucharon los gritos de impotencia pidiendo justicia, mientras que un par de jóvenes lanzaron ‘cuetes’ al cielo para anunciar que “un angelito” iba en camino.
Finalmente los asistentes abordaron varios vehículos, entre ellos un camión de pasajeros que rentaron, y acompañaron el cuerpo del menor hasta el panteón sur de la ciudad donde fue despedido por última vez.
Fue la tarde del lunes cuando se informó sobre un aparatoso accidente automovilístico en el cruce del bulevar Adolfo López Mateos y la calle Emeteria Valencia; un automovilista que se pasó el alto de un semáforo había atropellado a “Jorgito” y a su madre cuando viajaban a bordo de un triciclo que utilizaban para trabajar.
Fuentes extraoficiales señalaron que el vehículo involucrado fue encontrado en aparentemente estado de abandono en la avenida Constituyentes, a casi 3 kilómetros de distancia, sin embargo ninguna autoridad ha informado si se logró detener al conductor responsable.
AM