Celaya, Guanajuato.- Con gran afluencia, el Panteón Municipal Norte de Celaya recibió la visita de miles de ciudadanos que acudieron este jueves 2 de noviembre a ver a sus difuntos.
Al pie de las tumbas, los ciudadanos adornaron con todo tipo de colores el recinto donde ahora descansan sus seres queridos.
Flores, fotografías, papel picado, veladoras y tapetes de aserrín, fueron algunos de los materiales que ahora adornan las tumbas de este panteón.
María Guadalupe fue parte de los ciudadanos que acudieron junto a su familia a visitar la tumba de sus abuelos, su padre y su hermano.
“Yo cada año les hago aquí una decoración, siempre trato de que sea un poquito diferente porque considero que es un lindo recuerdo poder venir a verlos; llenarlos de flores y cosas bonitas es más que nada para darle un poco de alegría a su tumba”, comentó María.
Añadió que para ella es de suma importancia que sus hijos y nietos continúen con esta tradición.
Por su parte, Gabriel Manríquez dijo acudir cada año a la tumba de sus padres.
“Mis padres partieron hace más de cinco años, yo creo que es parte de la cultura mexicana hacer que no se pierda esta tradición. Mi madre falleció por un derrame cerebral y mi padre por un paro cardiaco”, comentó.
Y afuera también lleno, pero de comercios
Comerciantes que se instalaron a las afueras del Panteón Municipal Norte de Celaya tuvieron que bajar el precio de las flores de 50 a 35 pesos debido a las bajas ventas.
Josefina, quien lleva más de 15 años en este comercio, comentó que a diferencia de años anteriores en esta ocasión no se ha vendido mucho.
“Ahorita lo que pasa es que se compró cara y la dimos así, pero pues la gente también por la economía quiere barato. Las estábamos dando en 50 para recuperar lo invertido pero llegamos y vimos que los demás compañeros las estaban dando a 35 el ramito, entonces tuvimos que bajarle”, dijo.
Añadió que las flores que más se venden durante esta temporada de Día de Muertos son la flor de cempasúchil, la rosa, la pata de león y el girasol.
“Ahora si que solo venimos por tradición de vender porque en realidad ganancia no creo que vaya a haber”, comentó.
Por su parte María, quien lleva más de 30 años vendiendo dijo “esperamos venderlas porque no queremos tirarlas, ahorita todo está bien caro, no hay ventas y por eso nos vemos en la necesidad de bajar nuestros precios”.
Alrededor del panteón también se instalaron puestos de servicios funerarios, comida y pan de muerto.
CA