Celaya, Guanajuato.- Familiares, amigos y compañeros de los hermanos Jesús Virgilio Orozco Mateos y Fabián Orozco Mateos, acompañaron los féretros mientras eran velados en la funeraria San Rafael de la Zona Centro.
Miradas tristes y llantos inconsolables eran el reflejo de esa impotencia de sus seres queridos al saber que los sueños de los hermanos habían sido truncados.
Este martes los féretros con los cuerpos de Jesús y Fabián fueron instalados en la capilla diamante de dicha funeraria, lugar a donde llegaron cientos de compañeros de la Universidad Latina de México (ULM), donde ellos estudiaban.
A pesar de que casi a la par se llevaba a cabo una marcha pacífica para pedir justicia por los estudiantes asesinados, las instalaciones de la funeraria estaban completamente llenas.
Uno tras otro llegaban los arreglos y coronas florales que eran depositadas fuera de la sala, en ellas se podía leer mensajes como “siempre en nuestros corazones” y “Pero tu alegría vivirá siempre en nuestros corazones”.
Los padres de los hermanos se encontraban sentados en uno de los sillones de la sala y eran abrazados por sus seres queridos y amigos de sus hijos.
No sé por qué les pasó esto a ellos, eran tan buenos y jóvenes, se tiene que hacer justicia para ellos y para las otras víctimas”, comentó un estudiante.
A las afueras de la funeraria dos patrullas con al menos cuatro elementos de la Policía Municipal de Celaya resguardaron el lugar.
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