Celaya, Guanajuato.- Con una fiesta llena de fuego y agua se realizó el tradicional paseo del Dragón Monumental por la posada del Barrio de San Miguel, en la que participaron más de 10 mil personas caminando por las calles del centro de Celaya.
La caravana del atrio de la parroquia de San Miguel Arcángel para avanzar por las calles de Mina, Bulevar, Allende, hasta instalarse por varios minutos frente al Jardín Principal, en donde se detonó una buena cantidad de pirotecnia que incluso estuvo cerca de herir a varios de los participantes.
Después siguió el recorrido por El Carmen, Juárez y Pípila, justo enfrente de la estación de Bomberos en la que la costumbre indica que hay que dar unos baños con potentes chorros de agua, sin importar las condiciones climatológicas.
Así se representa el apagado del Dragón Monumental que simboliza el apocalipsis, en esta tradición que surgió hace décadas y que sigue atrayendo no solo a los habitantes del barrio de San Miguel, sino de también de todas partes del municipio.
La fiesta continuó por Río Lerma y de nuevo por Mina para concluir en el atrio de la parroquia, con la alegría que fue amenizada por una banda que nunca dejó de tocar en todo el recorrido.
Este recorrido no estuvo exento de algunos incidentes, pues hubo personas que se cayeron o golpeadas por objetos que se aventaban sin ningún sentido.
“Estuvo muy interesante y divertido a pesar de todo el caos, a todos les encanta echar relajo y cada vez viene más gente”, dijo Carmen Rodríguez, una de las vecinas del barrio.
“Lo único malo es lo riesgoso de los cohetes, los queman muy cerca de la gente”, señaló Carlos Vázquez, un espectador.
CA