Celaya, Guanajuato.- Ir en contra del derecho natural a transitar tranquilamente y sin obstáculos por las vialidades se define como violencia vial, la cual se encuentra en el génesis de la inseguridad en el municipio.
A modo de una espiral descendente, con comienzo en pequeñas agresiones sufridas por transeúntes, ciclistas o automovilistas, se llega a grandes casos de conductas antisociales que pueden poner en jaque la armonía de la sociedad, de acuerdo con Jesús Lara Preciado, coordinador de la Unidad de Primeros Auxilios en Bicicleta (UPABI) en Celaya.
Resulta imposible pacificar una ciudad cuando la violencia vial se normaliza. Son pequeños casos a los cuales nos vamos malacostumbrando, y después se nos hace muy fácil gritarle o aventarte el coche al peatón, estacionarnos en la banqueta o invadir el carril exclusivo de bicicletas, y así nos vamos hasta que alguien trae un arma, baja de su carro y mata a quien le haya pitado”, aseguró.
Respecto al caso reciente en que una mujer en bicicleta falleció tras ser atropellada por un autobús de pasajeros en la Zona Centro de Celaya, Lara Preciado dijo que, independientemente de los detalles del accidente, la ciclista no transitaba por la banqueta ni la calle, sino por la zona que le correspondía: la ciclovía, por lo cual puede considerársele como víctima fatal de violencia vial.
“Y aunque en esa zona del accidente esté marcada la ciclovía, por el paso constante de los camiones que dan vuelta ahí, que se meten a la parada, ya no hay ningún delineador; el único elemento de protección son las rayas verdes en el piso, fuera de eso, no hay nada más que señalamientos viales”, explicó.
Para Lara, en ese lugar la ciclovía debería de estar mejor confinada, de manera que aunque los camiones se orillen, puedan dejar un espacio libre para los ciclistas.
Además, es una zona de mucho conflicto, porque ahí se encuentra también el acceso a un centro comercial. Entiendo que es imposible ganarle espacio al espacio, pero sí se hubiera podido hacer un mejor diseño vial”, expresó.
Finalmente, el coordinador de UPABI asevera que ciclovías de ese nivel de calidad abundan por toda la ciudad, como la de debajo del puente, afuera del Panteón Municipal, la cual es sumamente estrecha.
“La calidad de esas ciclovías no resuelve ni previene los accidentes”, concluyó.
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AAK