Celaya, Guanajuato.- Risas, pláticas de sobremesa y, sobre todo, paz se perciben en el Food Truck, festival realizado en Avenida Independencia, en el Centro.
Esa vialidad fue completamente cerrada al paso de vehículos, para que pudieran instalarse puestos de comida, bebidas y artesanías, lo cual no causó mayores afectaciones en las vialidades aledañas que en domingo por la tarde lucían con tránsito fluido.
Cientos de personas caminan entre los negocios provisionalmente instalados y, al fondo de la calzada, se observa un escenario donde toca un grupo de música pop, cuyos acordes dan ambiente relajado al encuentro gastronómico.
Destaca en la calle un trenecito, dirigido por una persona disfrazada, con paliacate y gorro de maquinista. La gente se acerca para comprar sus productos.
Traemos un trenecito con barquillos con cajeta, anda circulando por todo el festival; se nos acercan más los niños, quienes se llevan su barquillito”, comentó Gabriela Miranda, representante de Cajeta Estrella del Bajío.
También comparte que, con la situación de violencia que se vive actualmente en la ciudad, la feria sirve para que la población adquiera un punto de vista más optimista, salga de casa y pasee en familia.
A unos metros de distancia se venden productos derivados del mezcal, entre los cuales destaca un perfume elaborado con esencia de esa bebida.
Ofrecemos experiencias sensoriales; por ejemplo, traemos un atomizador de mezcal, con el que se puede sentir el golpe del alcohol y luego olfatear las otras notas del agave”, explicó Andrés Ramos, cofundador de Mezcal Xaiba.
También coincide con Gabriela en el sentido de que entre más se note que hay comercio lícito, menos gente va a creer que la única opción de hacerse de dinero va a ser mediante conductas antisociales.
Mientras que al lado de un carrito de helados, Orlando y Omar Ulises conversan con ademanes alegres. Son de Coroneo, Guanajuato, a hora y media de Celaya, en automóvil.
Venimos del último rincón de Guanajuato, pegado a Querétaro y a Michoacán”, platica el segundo de ellos. “Vamos llegando y estamos probando cerveza artesanal, también vamos a ver los cortes, para después comer una parrillada”, asegura Orlando mientras sostiene en su mano izquierda un vaso de la bebida fermentada.
AAK