“Los humanos están condenados a extinguirse& Y pronto” aseguró el biólogo evolutivo Henry Gee en la revista Nature. El científico británico egresado de la Universidad de Leeds, afirma que la degradación del hábitat, la baja variación genética y la disminución de la fertilidad son las causas del “colapso del Homo sapiens“.
El también antropólogo plantea que, aun cuando la población sigue en aumento, esta tasa de aumento poblacional se ha reducido a la mitad desde 1968, por lo que predice que llegará a su punto máximo a mitad de este siglo y a partir de ahí “comenzará a caer bruscamente”.
Sugiere que para 2100 la población humana podría ser menor que la actual ya que en la mayoría de los países la tasa de natalidad es menor que la de mortalidad.
Gee establece una comparativa entre los humanos y otras especies de mamíferos
“Como paleontólogo, tengo una visión a largo plazo. Las especies de mamíferos tienden a ir y venir con bastante rapidez, apareciendo, floreciendo y desapareciendo en un millón de años más o menos. El registro fósil indica que el Homo sapiens existe desde hace unos 315.000 años”, se lee en la publicación.
Agregó que hay más variación genética en manadas de chimpancés salvajes que en la totalidad de la especie humana, situación que preocupa al especialista pues informa que “la falta de variación genética nunca es buena para la supervivencia de las especies”.
Una de las razones que señala como causantes de esta disminución de natalidad es la reducción de la calidad del esperma humano. Infiere que esto se debe a factores como la contaminación y el estrés.
Según el editor de Nature, otra de las causas de la desaceleración del crecimiento demográfico es que los humanos “secuestran” entre el 25 y el 40 por ciento de la materia orgánica: agua, aire y luz solar, y eso repercute directamente en la economía y en la calidad de vida de las personas.
“Hoy en día, la gente tiene que trabajar más duro y durante más tiempo para mantener el nivel de vida que disfrutaban sus padres, si es que ese nivel es siquiera alcanzable. De hecho, existe una creciente evidencia que (SIC) la productividad económica se ha estancado o incluso disminuido a nivel mundial en los últimos 20 años. Un resultado podría ser que las personas pospongan tener hijos, tal vez tanto tiempo que su propia fertilidad comience a disminuir” observó Henry Gee.
En ese sentido, acotó que a eso se suma el hecho de que las mujeres ya no se queden solamente como amas de casa, sino que salgan a trabajar; aunado a la emancipación reproductiva y a los métodos anticonceptivos, ha logrado que “las mujeres no necesitan tener tantos hijos para asegurarse de que al menos algunos sobrevivan a los peligros de la primera infancia” como pasaba antes.
No obstante, hay una amenaza que considera engañosa, a lo que llama “deuda de extinción”. Se trata del momento en el que la extinción de esa especie es inevitable:
“La causa de la extinción suele ser una reacción tardía a la pérdida de hábitat. Los humanos ocupan más o menos todo el planeta, y con nuestro secuestro de una gran parte de la productividad de este parche de hábitat planetario, somos dominantes dentro de él. Por lo tanto, H. sapiens podría ser ya una especie muerta que camina”, sentenció.