El telescopio espacial James Webb ha detectado dióxido de carbono en la atmósfera de un exoplaneta, es decir, un planeta fuera de nuestro Sistema Solar, según un comunicado de la NASA. El hallazgo es la primera evidencia clara de este compuesto en un planeta fuera del Sistema Solar y prueba la capacidad tecnológica de uno de los instrumentos del telescopio, el espectrógrafo NIRSpec.
El descubrimiento de dióxido de carbono en la atmósfera, va a permitir aprender más sobre la formación de este planeta, llamado WASP-39 b y que fue descubierto en 2011, precisó la NASA. Situado a 700 años luz, el planeta es de cerca de un cuarto de la masa de Júpiter y está muy cercano a su Sol.
Mi primera reacción: guau, de verdad tenemos la posibilidad de detectar las atmósferas de planetas de la talla de la Tierra”, compartió en Twitter la profesora en astrofísica Natalie Batalha, de la Universidad de California en Santa Cruz.
Además, el descubrimiento también es un presagio de lo que el Telescopio Jame Webb puede hacer en un rango estrecho del espectro infrarrojo medio, e indica que en el futuro el telescopio podrá detectar una gran cantidad de gases importantes, como el metano.
El 12 de julio, el equipo de Webb usó un espectrógrafo diferente a bordo del telescopio para revelar la presencia de agua en la atmósfera de WASP-96 b, un gigante gaseoso hinchado a 1.150 años luz de distancia. El último descubrimiento sobre WASP-39 b agrega otra molécula, y un planeta, a la creciente lista de logros del Telescopio James Webb.
Asimismo, los telescopios Hubble y Spitzer ya habían detectado vapor de agua, sodio y potasio en la atmósfera de este planeta, pero el James Webb pudo ir más lejos gracias a su enorme sensibilidad de infrarrojos.
En el comunicado de la NASA, Zafar Rustamkulov, de la Universidad Johns Hopkins, informó lo que sintió cuando la presencia de dióxido de carbono fue claramente establecida: “Fue un momento especial, alcanzar un punto de inflexión en la ciencia de los exoplanetas”, comentó Zafar Rustamkulov.