Las auroras boreales se pueden observar cuando el cielo invernal del Ártico está despejado, es posible ver este maravilloso espectáculo de las luces verdes de las auroras, pero, ¿sabes cómo se producen? Te contamos cómo suceden las auroras boreales.
Este espectáculo de la aurora boreal es hablar del fenómeno astronómico y atmosférico que se produce de forma natural; consiste en un gran despliegue de luces mediante el cielo nocturno de la Tierra. Estas luces son visibles principalmente en las latitudes más altas del planeta, por lo que son más sencillas de observar en países ubicados a una mayor altura respecto al nivel del mar.
¿Cómo se forman las auroras boreales?
Las auroras se producen cuando los electrones y protones de la magnetosfera de la Tierra, la región alrededor de la Tierra dominada por su campo magnético, se mueven hacia la ionosfera, una región de partículas cargadas en la atmósfera superior. Cuando estos electrones y protones se excitan, emiten luz de diferentes colores, con mayor frecuencia verde, rojo y azul.
Tras el espectáculo de formas y colores de una aurora boreal se esconde una carrera de electrones cargados de energía, que durante mucho tiempo fue un misterio para los científicos.
La ciencia detrás de las auroras boreales
Cuando las mencionadas partículas alcanzan el escudo magnético de la Tierra, son atraídas hacia una zona alrededor del Polo Norte, conocida como el óvalo o cinturón de las auroras. Allí entran en contacto con la parte superior de la atmósfera, las capas de ozono, oxígeno y otros materiales que protegen nuestro planeta; la energía que se desprende entonces es lo que vemos como auroras boreales.
Además todo esto ocurre a unos 100 kilómetros por encima de nuestras cabezas, la enorme carga energética de las auroras, que contienen infinidad de átomos y moléculas, es la razón por la que llegamos a verlas con tanta claridad.
Aunque puede que no pensemos demasiado en ello, las auroras boreales son un fenómeno tan natural como el clima. Su apariencia e intensidad varían en función de la actividad del sol y su ubicación depende del campo magnético de la Tierra; estas luces mágicas aparecen en una franja de forma ovalada situada sobre la Tierra siempre en la misma posición en relación al Sol.
Por otro lado, normalmente es posible ver las auroras, por la noche, desde la parte continental del Norte de Noruega, y durante el día desde el archipiélago de Svalbard, cuando la actividad del sol aumenta, las auroras pueden verse también desde zonas más al sur de Noruega.