A finales del año pasado, la revista Science Advances publicó un estudio del científico japonés Shinji Kasai, en el que se compartía el descubrimiento de una mutación genética en los mosquitos asiáticos, que los vuelve resistentes a insecticidas comunes como la permetrina.
Esta resistencia también se ha extendido hacia algunos países de África como Ghana, lo que preocupa a los expertos, pues se sabe que este insecto es el responsable de transmitir enfermedades como el dengue.
Según el estudio realizado por Kasai, director del departamento de Entomología Médica del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón, hay ciertos tipos de mosquitos que eran eliminados al 100% con el uso de insecticidas y de esas mismas poblaciones ahora sólo el 7% muere con estos productos. Al hacer pruebas con una dosis diez veces más tóxica del mismo producto, sólo el 10% de los mosquitos murieron.
¿De dónde viene esta mutación?
El estudio explicó que esta resistencia al insecticida se debe a la sobreexposición que ha tenido este insecto a los químicos. En las regiones tropicales y subtropicales en las que se encuentran los países asiáticos es muy común que se apliquen grandes cantidades de insecticida, pero ahora los mosquitos se han acostumbrado a ello.
Alternativas
Uno de los grandes temores de la comunidad científica es que estos mosquitos inmunes al insecticida lleguen a otras partes del mundo, por lo que las investigaciones continúan para encontrar nuevas maneras de erradicar las poblaciones de mosquitos.
Un método que ha dado buenos resultados ha sido esterilizar a los mosquitos machos con la bacteria Wolbachia.
También se está ampliando el estudio hacia otras regiones de Asia para saber cómo se comportan estos insectos en otros países cercanos.