En el mundo existen cosas maravillosas, muchas de ellas rodeadas de misterio. Tal es el caso de las peculiares piedras trovant que se encuentran en Rumania.
Su nombre proviene del idioma rumano y literalmente significa “piedras que crecen”. Y esa es exactamente la peculiaridad de estos extraños minerales.
¿Están vivas?
La razón de que se le conozca a las piedras trovant como piedras vivientes es que se reproducen de una manera físicamente similar a la que lo hacen algunos mamíferos, pues surgen de entre un material blando que las recubre.
Además, cuando llueve, las trovant absorben el agua con minerales, como si se alimentaran. Dicha absorción las hace aumentar de volumen, por lo que estas piedras “crecen”.
Durante su expansión, surgen formaciones parecidas a burbujas que con el tiempo se desprenden y terminan siendo nuevas trovants que continuarán este lento ciclo, pues se sabe que se expanden apenas cinco centímetros cada 2,000 años.
Para agregar un poco más de misterio, también se ha registrado que estas piedras se desplazan, aunque se especula que este movimiento es producto del magnetismo.
Atracción natural
Las piedras trovant se encuentran en la ciudad de Costesti en Rumania y la mayor concentración de ellas está en la Reserva Nacional del Museo Trovants, que está abierto al público para que el mundo conozca estas piedras gigantes de singulares formas.