Cada cuatro años, nuestro calendario tiene un día extra: el 29 de febrero. A esto le llamamos año bisiesto pero, ¿conoces el motivo y la explicación científica detrás de este fenómeno?

En primera instancia, es importante saber que nos regimos por el calendario gregoriano. El promotor fue el Papa Gregorio XIII en 1582, y los primeros países en adoptarlo fueron Italia, España y Portugal. Sin embargo, actualmente es utilizado en casi todo el mundo.

Gregorio reformó el calendario y aquel año sacaron 10 días del mes de octubre. Después modificaron las normas del día bisiesto para corregir el problema“, cuenta James Evans, físico de la Universidad de Puget Sound y editor del Journal of the History of Astronomy.

Aunque durante siglos el calendario gregoriano ha cumplido su función adecuadamente, Las iniciativas para hacer que el calendario de la naturaleza encaje en el nuestro han sido imperfectas desde el principio. 

Existe un pequeño margen de diferencia con el año solar, que es el tiempo exacto que la Tierra tarda en dar la vuelta alrededor del sol: 365 días 5 horas 48 minutos 45,10 segundos.

Por ello, para corregir este “desfase” que excede por unas cuantas horas los 365 días, existe el año bisiesto cada cuatro.

Ciclos de 400 años

Sin embargo, aun así se está haciendo una aproximación que con el paso del tiempo seguiría dejando un desfase. Para evitarlo, se estipularon los años seculares y no seculares.

Los años seculares son múltiplos de 4, mientras que los no seculares son múltiplo de 400. Es decir, se eliminan como bisiestos a 3 de cada 4 años seculares. Por ello, el año 1900, a pesar de ser divisibles por 4, no lo son por 400, por lo tanto no fueron bisiestos.

Todo lo anterior tiene el objetivo de que la humanidad se encuentre en equilibrio con el año solar. Nadie vivo recuerda el día bisiesto perdido, pero abandonar esos tres días bisiestos cada 400 años mantiene el compás del calendario.

Complicaciones a futuro

Como ya se mencionó, el calendario gregoriano prácticamente iguala al ciclo solar, saltándose un año bisiesto de vez en cuando. Este sistema produce una duración anual media de 365.2425 días, solo medio minuto más largo que el año solar.

Sin embargo, las generaciones futuras sí que tendrán que resolver esta situación, y tomar una decisión sobre si mantener o no las cosas como hasta ahora.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *