Desde que estudiaba la licenciatura de Químico Farmacéutico Biólogo en la Universidad de Guanajuato (UG), Sonia Herrera Chávez se encuentra trabajando en un proyecto para degradar fármacos en aguas residuales.

Después de realizar su tesis en el tema “Degradación Electroquímica de Colorantes”, la joven continuó desarrollando su trabajo en el posgrado de Ciencias Químicas, el cual cursa actualmente.

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Las aguas residuales son aquellos flujos de agua que se han visto afectados por la huella ecológica del ser humano, y requieren de tratamientos purificadores para poder utilizarlas para el consumo de plantas, animales y personas.

Sin embargo, estos desechos contaminantes orgánicos son difíciles de eliminar mediante métodos convencionales o por los tratamientos que ofrece una planta tratadora común. 

El riesgo más grande es que estos flujos de agua llegan al ser humano a través del consumo de plantas, animales o directamente, causando problemas renales o cáncer, al ser metabolizados por el hígado. Esta agua contaminada puede llegar a ser incluso más tóxica que el propio fármaco. 

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) la descarga de aguas residuales domésticas, industriales, agrícolas y pecuarias sin tratamiento provocan la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, lo que pone en riesgo la salud de la población y la integridad de los ecosistemas. 

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Es por ello, que Sonia Herrera busca tratar estos elementos para disminuir los impactos en la naturaleza y en el ser humano bajo la dirección del Dr. Juan Manuel Peralta Hernández.

La QFB Sonia compartió que los objetivos de su investigación consisten en conseguir una degradación en menor tiempo, disminuir intermediarios y hacerlo a un costo más bajo, usando como técnicos tratamientos electroquímicos.

Actualmente, se especializa en la degradación del paracetamol, cuya degradación es más compleja por las sustancias que segrega el organismo al momento de metabolizarlo. 

Hasta el momento, Sonia ha logrado grandes porcentajes de degradación bajo los procesos electroquímicos de oxidación avanzada, mediante procesos que permiten degradar o atacar esta molécula ya sea del paracetamol o el fármaco seleccionado.

Es muy novedosa la parte de las técnicas de oxidación electroquímica avanzadas, pero creo que podrían evitarse si iniciamos un consumo más responsable, no solo de fármacos, sino de cualquier cosa que usemos o generemos” explicó la joven.

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