Por: Christina Caron

A mi hija de 6 años le encanta bailar, pero este invierno, cuando vio por primera vez el “Cascanueces” del Ballet de la Ciudad de Nueva York, la conversación posterior no giró en torno a los intérpretes, la elaborada puesta en escena o los efectos especiales.

En lugar de eso, habló apasionadamente del niño que estaba sentado a su lado y tenía más o menos la misma edad. Era amable, buen conversador y le gustaba el ballet… o al menos a sus padres.

Según explicó mi hija más tarde, se habían enamorado en el teatro.

Al día siguiente sacó sus lápices de colores y dibujó a El Chico, como lo llamamos, con su cara sonriente rodeada de corazones rojos y lo pegó en la pared de su habitación.

“¿Crees que me esté dibujando a mí en estos momentos?”, preguntó.

En el jardín de niños, se puso de moda entre los compañeros de clase de mi hija hablar de quién estaba enamorado de quién y declararse mutuamente la intención de casarse. En ocasiones los niños y las niñas incluso se daban un beso rápido en la mejilla o un piquito en los labios. En un momento dado, mi hija empezó a enseñarle a su amiga los pasos de baile que interpretarían en su futura boda.

Foto: Ben Lipford/The New York Times.

Me pareció curioso y, en cuanto a los besos, un tanto preocupante. ¿Acaso mi hija de seis años estaba enamorada por primera vez? ¿Cómo deben reaccionar los padres cuando sus hijos pequeños dicen que “están enamorados”?

Para saber más, hablé con expertos en salud sexual, educación primaria y psicología, quienes me aseguraron que este tipo de comportamiento es perfectamente normal, pero añadieron que los niños podrían necesitar la orientación de sus padres a la hora de manejar sus sentimientos recién descubiertos y que es la oportunidad ideal para empezar a hablar del consentimiento, si aún no lo han hecho.

A continuación presentamos algunos consejos para los padres de los románticos más pequeños sobre cómo atender los asuntos del corazón (infantil).

¿Qué significa que los niños pequeños digan que están enamorados?

Los expertos dicen que lo que tradicionalmente consideramos un amor platónico (un enamoramiento intenso de alguien a quien idealizamos) suele comenzar en niños mayores que están pasando por la transición a la pubertad.

Está “motivado en parte por una atracción sexual incipiente y, sin embargo, se vive en un mundo de fantasía”, afirmó Jennifer A. Connolly, profesora de Psicología de la Universidad York de Toronto y experta en desarrollo y relaciones románticas adolescentes. “Yo lo veo como una manera segura de que empiecen a explorar sus propias pasiones hacia alguien”.

No obstante, cuando los niños de primaria hablan de sus amores platónicos, no es exactamente lo mismo. Los niños pequeños pueden expresar sentimientos intensos hacia los demás que son más parecidos a la admiración y, como están influidos por las expectativas sociales, la televisión y las películas, los hermanos mayores y sus propios grupos de pares, quizá empiecen a ver su afecto por los demás a través de una perspectiva romántica.

“En gran parte se trata de modelar lo que han visto en los medios de comunicación y en los adultos, y de querer parecer mayores y más sofisticados”, aseveró Mitch Prinstein, profesor de Psicología y Neurociencia de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, quien estudia las relaciones entre pares desde la primera primera infancia hasta la adolescencia. El hecho de que los niños desarrollen una fascinación por otros niños y empiecen a utilizar palabras como “enamoramiento”, añadió Prinstein, es su manera de experimentar con relaciones más complejas.

Unos niños juegan juntos en un parque de Atlanta, el 8 de febrero de 2023. Foto: Ben Lipford/The New York Times.

¿Cómo responder cuando tu hijo te dice que está enamorado?.

Aunque puede resultar tentador tachar el enamoramiento de un niño de bobo o trivial, sus sentimientos son reales y pueden ser poderosos.

“Parece apasionado en un sentido platónico”, señaló Connolly.

Según Amy Lang, educadora en salud sexual de Seattle, al hablar con tu hijo de un enamoramiento, lo mejor es centrarse en su amistad en lugar de bromear sobre un romance en ciernes. Esto les enseña la importancia de la amistad (después de todo, sentará las bases para futuras relaciones románticas sanas) y les ayuda a concentrarse menos en rituales adultos como el matrimonio y los besos.

Por ejemplo, si tu hija te confiesa que está enamorada de un compañero de clase, evita decir: “Qué tierno, ¿quieren casarse?”. En lugar de eso, Lang sugiere preguntar: “¿Qué cosas te gustan de Timmy? ¿Quieres que nos pongamos de acuerdo para que vayan a jugar”.

Asimismo, evita asignar etiquetas de madurez a sus relaciones con preguntas como “¿Ese es tu novio nuevo?”.

Idealizar una dinámica novio-novia puede sugerir que “estas relaciones son fundamentales para ser una persona completa y ser feliz”, explicó Amanda J. Rose, profesora de Ciencias psicológicas de la Universidad de Misuri, quien ha estudiado las relaciones entre pares desde la infancia hasta que son adultos jóvenes. Además, añadió, “refuerza mucho los roles de género tradicionales”.

Aprovecha la oportunidad para abordar el tema del consentimiento

Laura Eagle, quien dio clases a niños de preescolar durante más de una década en el estado de Washington, recuerda vívidamente una clase en especial en la que las insinuaciones románticas fueron “de gran relevancia”.

“Recuerdo que pensé: ‘Bueno, es un poco pronto para escribir notas de amor’”, narró.

Algunas de las niñas disfrutaban perseguir a ciertos niños (de quienes estaban enamoradas) en el recreo. A primera vista todo parecía inofensivo, narró Eagle, pero llamó a las niñas aparte y les pidió amablemente que pensaran en cómo estas acciones podrían afectar a sus compañeros de clase.

“Fue una conversación muy tranquila”, explicó. “Todos queremos que los demás se sientan seguros”.

Los estudiantes pequeños de primaria aún están aprendiendo a respetar los límites de los demás, incluido el espacio personal, por lo que explicar el concepto de consentimiento (la necesidad de pedir permiso y luego respetar la respuesta que se recibe) es fundamental, afirmó Eagle.

Kim Rieley, quien pasó 17 años dando clases a alumnos de primer grado en Montana, les pedía a sus alumnos que prestaran atención a cómo se sentían sus amigos. ¿Qué decía su lenguaje corporal? ¿Qué transmitían sus caras? Y, por último, ¿qué decían verbalmente?

Y si un niño intentaba besar a alguien, les recordaba que ese tipo de comportamiento era cosa de adultos.

Ripley agregó que como padre puedes decir: “Es maravilloso que te guste esa persona y que quieras explorar esa amistad, pero así no es como se demuestra a los 6 años. Vamos a platicar de cómo sí puedes hacerlo”.

Haz la prueba con juegos de rol

Una de las mejores maneras de enseñarle a tu hijo lo que es el consentimiento y los límites saludables es que practique manteniendo conversaciones con sus compañeros.

Por ejemplo, si a tu hijo le encanta abrazar a otros compañeros de clase, podrían representar un posible escenario, sugirió Lang.

Primero, pídele al niño que pregunte: “¿Puedo darte un abrazo?”. Tú puedes darle diferentes tipos de respuestas: “No, gracias. No tengo ganas de un abrazo”. O, “Quizá otro día, prefiero que nos saludemos con una seña”, o “¡Claro! Me encantan los abrazos!”.

A continuación, cambien los papeles para que sea tu hijo quien responda a la pregunta.

Si a tu hijo le incomoda el comportamiento de un compañero, pídele que practique mantenerse firme, comentó Lang.

Asegúrate de hablar con el profesor si el problema no se soluciona, añadió.

“Un buen amigo te va a decir ‘Está bien’ y dejará de hacerlo”, concluyó 

c.2023 The New York Times Company

Unos niños juegan juntos en un parque de Atlanta, el 8 de febrero de 2023. Foto: Ben Lipford/The New York Times.

Unos niños juegan juntos en un parque de Atlanta, el 8 de febrero de 2023. Foto: Ben Lipford/The New York Times.

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