La Universidad Autónoma de México (UNAM) se ha dado a la tarea de investigar y compartir algunos datos interesantes acerca del comportamiento de los perros.
La UNAM destacó la opinión de Juliane Kaminski, una docente que se dedica a estudiar la cognición de los canes, y quien ha realizado profundos estudios sobre la manera en la que los perros responden ante los humanos.
Para Kaminski, la expresión de boca ancha de un perro no significa una sonrisa exactamente. Sin embargo, señaló que sí son los únicos animales que pueden comprender los gestos humanos.
Un estudio publicado en la revista Current Biology demostró algunas diferencias entre los lobos y los perros domésticos a través de un experimento: abrir un recipiente para obtener un trozo de carne del interior.
Mientras que los lobos se alejaron en cuanto notaron que no eran capaces de abrir el frasco, los perros hicieron una mirada inquisitiva a los humanos presentes en la sala.
Según el estudio, esto sugiere que los perros saben que, pese a que ellos no puedan realizar una tarea, con la ayuda de un humano sí que pueden lograrlo.
Adicionalmente, se demostró que tanto los perros como los canes producen altos niveles de oxitocina cuando hacen contacto visual, ya que es la forma en que los perros recopilan información para comunicarse intencionalmente.
De manera que, aunque los canes no sonrían, sí que encuentran la forma de comunicarse y hacerse entender.