En el salón de usos del templo de San Juan de Dios, lo que antes fue la sala principal del Hospital del Espíritu Santo, se llevó a cabo la presentación del libro Del hospital al barrio. 400 años de San Juan de Dios.
Ésta es una obra póstuma del cronista de la ciudad, Carlos Arturo Navarro Valtierra, culminada por su sucesor, Luis Alegre en colaboración con el Archivo Histórico Municipal de León (AHML).
Esta presentación editorial estuvo presidida por Mario Vázquez Cantú, director del Archivo Histórico de León; Luis Alegre Vega, cronista de León; Silvia Rodríguez Fuentes, integrante de la Colectiva Memorias de Mi Barrio y vecina de San Juan de Dios, y Rodolfo Herrera Pérez, coordinador e investigador del Archivo Histórico de León.
En este recinto tan representativo para la historia, no solo de San Juan de Dios, sino de todo León, se reunieron, además de los ya mencionados, colonos y comerciantes de éste que fue el segundo barrio de los cuatro que conformaron la ciudad. Antiguamente se conoció como Barrio abajo, se fundó en las primeras décadas del siglo 17, informó Mario Vázquez
También señaló que un barrio es más que una porción de territorio; es un grupo de personas que comparten características similares y que van construyendo su propia cultura, tradiciones e identidad.
En ese sentido, destacó que la identidad de los habitantes de San Juan de Dios se basa en la hospitalidad ya que nació alrededor de un antiguo nosocomio
“Aquí el Hospital de San Cosme y San Damián es muestra de la caridad y la atención a los enfermos que en antaño se prestaba a la ciudad; pero también son virtudes que caracterizan en particular este barrio y que no deben perderse”, subrayó Vázquez Cantú.
Con el tiempo la industria textil fue la que comenzó a congregar a más y más habitantes en este barrio; los colonos bordaban rebozos, principalmente. Hoy, en varias casas del centro de ese barrio aún se pueden encontrar vestigios de aquella actividad comercial.
San Juan de Dios ha sido testigo de varios sucesos históricos como los ataques de los Chichimecas en la región, inundaciones, su jardín fue testigo de la Revolución Mexicana y en 1810 el ejército realista ocupó el hospital para curar a los soldados, mencionó el actual cronista municipal.
Ahora, los antojitos mexicanos, guacamayas y la “nieve de bote” son los principales atractivos de San Juan de Dios.
Además de ser un libro historiográfico, también es un anecdotario pues Carlos Arturo Navarro escribió en el capítulo Crónica de mi barrio, sobre su infancia y adolescencia las cuales vivió en la calle Altamirano de este barrio.
“Carlos Navarro se puso en primera persona para contar, desde lo personal, sobre su barrio… (escribió) crónicas que nacen del amor de lo que uno ama cuando es niño. Ese último capítulo en especial, está escrito más que con tinta, con el corazón”, finalizó Alegre quien es editor del libro.
Uno de los “tesoros” que guarda este libro son las imágenes que lo ilustran que provienen del archivo fotográfico de José R. Mena. Otro, es el apéndice 1 que contiene el nombre original y el actual de todas las calles del primer cuadrante del barrio de San Juan de Dios.
De manera inesperada, pero muy celebrada, tomó la palabra el padre Eduardo Contreras, párroco del templo de San Juan de Dios, quien invitó a los asistentes a “seguir escribiendo la historia del barrio para seguir fomentando los valores de fraternidad que los caracteriza”
Del hospital al barrio. 400 años de San Juan de Dios se repartió a los asistentes en la presentación y está disponible, de forma gratuita, en formato físico y digital en el Archivo Histórico Municipal de León.
El tercero de una saga de los cuatro barrios originarios de León
Rodolfo Herrera narró que la idea de hacer una saga sobre la historia de los cuatro barrios originarios de León surgió en 1997 de la demanda de los colonos de San Miguel de un libro que reuniera toda su historia para celebrar sus 400 años.
“El licenciado Navarro dijo “Bueno, si aquí tenemos los documentos, pues hay que emprender esa labor y darle a cada uno de los barrios su propia historia”, recordó.
Esa primera publicación vio la luz en 2007; ésta despertó el interés de los habitantes del barrio del Coecillo quienes también demandaron el libro de su historia y les fue concedido. El tercer libro corresponde a San Juan de Dios y, Herrera adelantó que la saga se completará con la historia del Barrio Arriba en la cual ya se está trabajando.
Carlos Navarro: La historia de un legado
En la presentación también estuvo presente la familia de Carlos Navarro, quien falleció en 2019. En entrevista, la señora Lucila Pedroza viuda de Navarro, confesó, con la voz entrecortada por la emoción del momento, que se siente muy orgullosa del trabajo de su difunto esposo “porque fue un gran cronista de la ciudad que amaba su trabajo y amaba a León”.
Sus hijas, Iliana, Vanessa y Karla Ivette Navarro Pedroza, narraron que éste fue el último libro que su padre realizó; lo comenzó en 2019 y no lo pudo concretar
“Como él era de aquí de San Juan de Dios, este libro fue el que más trabajo le costó porque quería que fuera perfecto”, comentó Iliana.
Agregó que cuando Carlos Navarro enfermó, su preocupación más grande era no haber podido terminar el libro
“Estando él muy mal, pidió que lo asistieran para terminarlo. Lamentablemente él falleció y nosotros, como su familia, hicimos todo lo posible para que el libro saliera a la luz; por eso estuvimos en contacto con el Ayuntamiento para que el libro saliera y ahora que finalmente salió estamos muy agradecidos”.
La señora Lucila evocó con mucha nostalgia que fue en las calles de San Juan de Dios donde se enamoró de don Carlos Navarro pues él vivía en la primera casa de la calle Altamirano y ella en la última.
Por ello es que esta publicación es por demás significativa para la familia Navarro Pedroza, pues además de la historiografía del barrio, cuenta una parte del inicio de su legado familiar.