El público aún no terminaba de tomar sus asientos cuando el Teatro Juárez anunció la tercera llamada para comenzar “La Pasión según San Mateo”, espectáculo de la compañía Israelí Kamea Dance Company y musicalizado por las notas del compositor alemán Johann Sebastian Bach.

“La Pasión según San Mateo” fue la pieza representada. Foto: Carlos Alvar / Especial.

Con un lleno total sobre el coloso de la calle Sopeña, la agrupación dirigida por Tamir Ginz presentó una extraordinaria amalgama de la danza contemporánea junto a una de las obras cumbre de la música sacra.

Los bailarines israelíes se lucieron en escena. Foto: Carlos Alvar / Especial.

La pieza comenzó con los 14 bailarines distribuidos entre la audiencia y mientras las luces del Teatro Juárez se iban disipando por completo, dichos ejecutantes encendieron unas velas electrónicas, para dar comienzo a una solemne escenificación del sufrimiento y muerte de Cristo.

Destacaron algunos solistas. Foto: Carlos Alvar / Especial.

Al incorporarse el elenco al escenario, destacó la vigorosidad de los ejecutantes al mostrar un dominio perfecto de los pasos y movimientos en grupo, que consistían en algunos golpes hacia sus extremidades y una serie de rutinas a piso desenvueltas con suma facilidad.

Las destreza y limpieza en sus movimientos fue constante toda la función. Foto: Carlos Alvar / Especial.

Las transiciones entre escenas fueron de una composición excesivamente equilibrada, a pesar de que el espectador bien podría verse saturado de imágenes ocurriendo al mismo tiempo sobre el escenario, los coros de la pasión oratórica compuesta entre 1727 y 1729 permitieron dar una lectura dinámica a toda acción efectuada por los intérpretes.

La dirección estuvo a cargo de Tamir Ginz. Foto: Carlos Alvar / Especial.

No conformes con lo anterior, basta con echar un vistazo a los pasillos y butacas del Teatro Juárez para destacar la capacidad histriónica de Kamea Dance Company, puesto que antes de comenzar la función, fueron sus propios miembros los encargados de dar la bienvenida a los asistentes mediante una leve inclinación de cabeza a manera de saludo, incluso un despistado le solicitó información a uno de los bailarines a lo cual no tuvo respuesta.

Los bailarines sorprendieron al Teatro Juárez. Foto: Carlos Alvar / Especial.

Con este trabajo y como coreógrafo judío israelí, Tamir Ginz cuestiona la preparación de la humanidad frente a la llegada del Mesías, pero, sobre todo, intenta tejer un puente entre naciones y religiones, aunado a ello, Ginz ha utilizado la obra para construir un mensaje que hermane a los pueblos.

El FIC 2022 contó con la presencia de la compañía Israelí Kamea Dance Company. Foto: Carlos Alvar / Especial.

El FIC 2022 contó con la presencia de la compañía Israelí Kamea Dance Company. Foto: Carlos Alvar / Especial.

El FIC 2022 contó con la presencia de la compañía Israelí Kamea Dance Company. Foto: Carlos Alvar / Especial.

El FIC 2022 contó con la presencia de la compañía Israelí Kamea Dance Company. Foto: Carlos Alvar / Especial.

El FIC 2022 contó con la presencia de la compañía Israelí Kamea Dance Company. Foto: Carlos Alvar / Especial.

El FIC 2022 contó con la presencia de la compañía Israelí Kamea Dance Company. Foto: Carlos Alvar / Especial.

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