La famosa creadora del estilo Heavy Nopal, Astrid Hadad, deslumbró a la ciudad de León con su concierto en el Teatro Manuel Doblado, el pasado viernes.
Los fanáticos de la artista mexicana acudieron puntuales a la cita para escuchar el movido repertorio de la cantante multifacética.
Astrid salió al escenario ataviada en un vestido gris y una corona de hojas verdes, que la acompañaron a bailar un sabroso mambo para dar inicio a su concierto.
Después de la primera canción, Hadad saludó a su público. “Estamos felices de regresar a León. No sé cómo le hacen, cada vez que vengo está más bonita la ciudad, hasta dan ganas de venirse a vivir aquí”, expresó cariñosamente la cantante.
Tras dar la bienvenida al show, la artista explicó que sería un espectáculo diferente al planeado, ya que por cuestiones de logística el programa “La pluma o la espada” sólo se podía llevar a cabo a la mitad, así que lo dejaría para la segunda parte del concierto y la primera se sustituiría con el repertorio de otro de sus shows, “Caprichos” y con picardía agregó “así somos los mexicanos…caprichosos”.
Durante el primer caprichoso tiempo, la cantante interpretó canciones de compositores latinoamericanos como Chava Flores, Mercedes Sosa y algunos boleros cubanos.
Pero su lista de canciones no era lo único versátil en el escenario; para admiración de todo el público Astrid Hadad cambió de vestuario en cada canción. Al término de cada número dirigía unas palabras al público y en ese momento era cuando su staff aprovechaba para cambiar rápidamente falda, corset y tocado.
Todos los vestuarios que usó Astrid durante la noche, que incluso han sido expuestos en museos, lucían motivos mexicanos y telas muy brillosas, todo con el particular toque de cabaret de la cantante.
Una vez que concluyó el programa de “Caprichos”, Hadad explicó al público que “La pluma o la espada” era un espectáculo de música barroca y para ello dio una breve cátedra, muy a su estilo, sobre lo que fue esta corriente artística.
“El barroco es una época de la que somos herederos los mexicanos en muchas cosas. Toda la panadería mexicana viene del barroco, nuestra afición por el azúcar viene del barroco. Esta cosa de aparentar ser lo que no se es, todas esas cosas vienen del barroco, porque el barroco era eso, el barroco era apariencia, era tratar de mostrar a los demás que eras más de lo que eres”, platicó la cantante.
Tras este monólogo, Astrid salió por primera vez del escenario para poder cambiarse de vestuario y volver con un vestido que representaba por completo el escenario de una panadería y cantar “El panadero con el pan”.
Durante este espectáculo, los fanáticos pudieron disfrutar también de escritos de Astrid recitados con su propia voz, en los que hablaba sobre la historia de México, sus mercados, la mundialmente famosa poeta barroca Sor Juana Inés de la Cruz y muchos otros escenarios que después se vieron retratados por sus números musicales.
Después de casi dos horas de espectáculo, Hadad se despidió de su público muy agradecida por sus ánimos y por corear sus canciones, esperando regresar pronto a nuestra ciudad.