Con un despliegue físico imponente sumado a un amplio dominio de técnica dancística, culminó la participación de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de Corea en el marco del 50° aniversario del Festival Internacional Cervantino.
Bajo el esquema de “danza-teatro”, estilo que armoniza segmentos coreográficos junto a acciones físicas y que derivan en relatos propios de la obra, los 10 intérpretes consumaron una sólida ejecución en el tablado del Auditorio del Estado.
Cabe mencionar que en el recinto de mayores dimensiones del Festival Cervantino, el iluminador Benjamín Schälike apostó por un movimiento de colores bastante sutil, donde predominaron los tonos en verde y azul, proyectados en un recuadro fijo sobre el proscenio, mismo que iba disminuyendo con el transcurso de la pieza de baile.
Enriquecido con recursos de utilería bastante sencillos, la coreógrafa y directora artística, Nam Jeongho, propone una serie de muy llamativos cuadros donde se pone de manifiesto una ardua competencia por la búsqueda del protagonismo.
“Esto no es un juego” hace un llamado a quiénes son espectadores a cuestionar el individualismo que impera en las sociedades actuales, a su vez, reivindica conceptos tales como la fraternidad y la concordancia cómo un esfuerzo inalienable del ser humano.
La Korea National Contemporary Dance Company (establecida en 2010) es la única compañía nacional de danza contemporánea de dicho país asiático, con ello la agrupación aspira a crear danza contemporánea que cuente historias donde se retrate la sociedad y la vida cotidiana para que puedan ser apreciadas en todas las regiones y por todas las generaciones.
Como organización que se especializa en la creación de nuevas producciones, la KNCDC busca abordar diversos valores contemporáneos en las representaciones de danza, realizando producciones donde se invitan a coreógrafos con direcciones artísticas auténticas y seleccionando a los bailarines más adecuados para cada proyecto. Además, al proteger los derechos de los artistas, KNCDC les permite expresar libremente su individualidad dentro del sistema de la compañía.
La compañía continúa trabajando para brindar un ambiente sano donde los artistas y el público se encuentren y puedan crecer juntos, es por lo anterior que buscan enriquecer la vida de los ciudadanos a través de sus experiencias con la danza en estrecha proximidad con su vida cotidiana.