Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil) causaron furor en el último sábado del Cervantino. Muy temprano los asistentes comenzaron a llegar al Teatro Juárez, la mayoría de ellos vestidos de gala, pues eran conscientes de la magnitud del espectáculo que estaban por ver.
Quienes llegaban a tratar de conseguir boletos en taquilla, se llevaron la sorpresa de que no quedaba ni uno solo. Cada butaca del emblemático recinto albergó durante 90 minutos a un apasionado de la música clásica.
El programa de la LA Phil incluyó verdaderas joyas musicales. La primera parte presentó el estreno en México de “Altar de cuerda. Concierto para violín y orquesta”, composición de la mexicana Gabriela Ortiz y que fue una comisión encargada por la afamada orquesta. Para esta interpretación, la joven prodigio del violín, María Dueñas, fue la solista principal dejando a todo el auditorio boquiabierto por su capacidad para ejecutar una pieza tan delicada y al mismo tiempo vibrar de pies a cabeza junto con su instrumento.
Durante el intermedio, la luz del escenario permaneció encendida y todos los asistentes presenciaron el reacomodo del mobiliario, como si de un espectáculo tras bambalinas se tratara. Todo se estaba preparando para la pieza estelar: La Sinfonía núm. 1 de Gustav Mahler.
Cuando inició la segunda parte del concierto, el silencio del público fue prácticamente absoluto, dando lugar a que los músicos arrancaran las notas más precisas y claras mientras seguían los enérgicos movimientos de Dudamel.
El movimiento final no pudo ser más impresionante, y sólo puede describirse como lo hiciera el propio Mahler: “tormentoso movido”, que según el compositor representa el estallido de un corazón.
Dicha explosión se tradujo en los interminables aplausos que le llovieron al director venezolano y a su orquesta. Fue tanto el entusiasmo del público que Gustavo Dudamel y los músicos interpretaron una pieza más antes de despedirse, siendo Strauss el compositor elegido para cerrar con broche de oro sus presentaciones en nuestro país.